Sensor Fotoeléctrico

Un sensor fotoeléctrico, también conocido como sensor óptico o fotocélula, es un dispositivo que detecta la presencia, ausencia o movimiento de objetos mediante un haz de luz.

Estos sensores generan una señal de salida cuando un objeto interrumpe, refleja o interactúa con el haz de luz.

Son ampliamente utilizados en aplicaciones industriales, automotrices y de automatización debido a su alta precisión, versatilidad y capacidad para operar sin contacto físico con los objetos detectados.

La capacidad de estos sensores para detectar objetos sin contacto, su alta velocidad de respuesta y su versatilidad los convierten en una solución ideal para una amplia gama de aplicaciones automatizadas.

Imagen de un sensor fotoeléctrico

El símbolo del sensor fotoeléctrico es el siguiente:

Símbolo del sensor fotoeléctrico
Contenidos
  1. Funcionamiento del Sensor Fotoeléctrico
  2. Salidas del Sensor Fotoeléctrico
  3. Tipos de Sensores Fotoeléctricos
  4. Características del Sensor Fotoeléctrico
  5. Aplicaciones del Sensor Fotoeléctrico
  6. Preguntas Frecuentes sobre el Sensor Fotoeléctrico

Funcionamiento del Sensor Fotoeléctrico

El principio básico de un sensor fotoeléctrico se basa en la emisión y recepción de luz. Un componente emisor (generalmente un LED infrarrojo o láser) genera un haz de luz, y un componente receptor (fototransistor, fotodiodo o fotocélula) detecta la luz.

La presencia de un objeto entre el emisor y el receptor interrumpe o modifica el haz de luz, provocando un cambio en la señal eléctrica del receptor.

Este cambio es procesado por el sensor para generar una señal TODO/NADA. Las salidas de este tipo indican si el objeto está presente o ausente, permitiendo controlar equipos o sistemas.

Para su correcto funcionamiento el sensor fotoeléctrico precisa de los siguientes componentes:

Emisor de luz: generalmente un LED infrarrojo (para aplicaciones generales) o un láser (para aplicaciones de alta precisión y largo alcance).

Receptor de luz: fototransistor, fotodiodo o fotocélula que convierte la luz en una señal eléctrica.

Circuito de acondicionamiento de señal: amplifica y procesa la señal eléctrica del receptor para generar una señal de salida utilizable.

Salidas del Sensor Fotoeléctrico

Las salidas que proporcionan los sensores fotoeléctricos pueden ser de diferentes tipos:

Salida Electrónica a Transistor del Sensor Fotoeléctrico

La salida a transistor, NPN o PNP, es el tipo de salida más común en los sensores fotoeléctricos. Se basa en el uso de transistores para conmutar la señal de salida.

En la salida electrónica a transistor NPN (Sinking o sumidero de corriente) la carga se conecta entre la fuente de alimentación positiva Vcc y la salida del sensor. En la salida a transistor PNP la carga se conecta entre la salida del sensor y tierra (0V).

Salida a Relé del Sensor Fotoeléctrico

En la salida a relé, los contactos del relé electromagnético son capaces de controlar cargas de mayor potencia. Pueden tener contactos de 3 tipos:

Contactos normalmente abiertos (NA): en estado de reposo, los contactos están abiertos (no hay conexión eléctrica). Cuando el relé se activa, los contactos se cierran, permitiendo el paso de corriente.

Símbolo del contacto abierto

Contactos normalmente cerrados (NC): el circuito está cerrado (hay conexión) cuando el relé está inactivo. Cuando el relé se activa, los contactos se abren, interrumpiendo la corriente.

Símbolo del contacto normalmente cerrado (NC)

Contactos conmutados (NA/NC): estos relés tienen ambos tipos de contactos (NA y NC) en un solo dispositivo. Cuando el relé se activa, los contactos NA se cierran y los NC se abren, y viceversa cuando el relé se desactiva.

Símbolo del contacto conmutado

Salida Analógica del Sensor Fotoeléctrico

Los sensores fotoeléctricos con salida analógica permiten medir y transmitir una señal continua y proporcional a la intensidad de la luz detectada.

A diferencia de las salidas digitales, que solo indican 2 estados (encendido/apagado o presencia/ausencia), la salida analógica proporciona un rango de valores que reflejan variaciones en la cantidad de luz recibida.

La señal puede estar representada en diferentes rangos, como:

0-10 V: un voltaje que varía entre 0 y 10 voltios.

4-20 mA: una corriente que varía entre 4 y 20 miliamperios (común en aplicaciones industriales por su resistencia a interferencias).

Otros rangos: se trata de valores personalizados según el fabricante.

La señal analógica del sensor se conecta a la entrada analógica de un sistema de control, como un PLC, un microcontrolador o un sistema de adquisición de datos, para su procesamiento.

La correcta interpretación de la lectura depende fundamentalmente de conocer la escala de la señal de salida. Por ejemplo, una señal de 0-10V podría corresponder a un rango de 0-50 centímetros.

La presencia de ruido eléctrico puede disminuir la exactitud de las lecturas obtenidas con sensores de salida analógica, especialmente aquellos que utilizan señales de voltaje.

El luxómetro es un ejemplo común de aplicación que utiliza sensores fotoeléctricos con salida analógica. Este instrumento mide la intensidad de la luz, expresada en lux. Se basa en el principio de que la corriente generada por un sensor fotoeléctrico es proporcional a la intensidad de la luz que recibe.

Otras aplicaciones comunes son: medición de transparencia, opacidad o reflectividad de materiales, medición de la cantidad de luz que pasa a través de un material para determinar su espesor o densidad, ajuste fino de posicionamiento basado en la intensidad de la luz reflejada, etc.

Tipos de Sensores Fotoeléctricos

Existen principalmente 3 tipos de sensores fotoeléctricos, clasificados según su método de detección:

Sensores de Barrera (Through-Beam)

En este tipo, el emisor y el receptor se encuentran en unidades separadas y opuestas. El emisor genera un haz de luz que viaja directamente al receptor. La detección ocurre cuando un objeto interrumpe el haz de luz, bloqueando su llegada al receptor.

Estos sensores tienen el mayor rango de detección, alcanzando hasta decenas de metros, dependiendo del modelo y la tecnología utilizada. Son altamente confiables porque la interrupción del haz es fácilmente detectable, incluso en condiciones ambientales adversas.

Operan a altas frecuencias y funcionan bien en condiciones de poca luz ambiental, pero la instalación es más compleja debido a la necesidad de cableado separado para ambas unidades.

Sensor fotoeléctrico de barrera (Through-Beam)

Sensores de Reflexión sobre Espejo (Retro-Reflective)

Similar a los sensores de barrera, pero en lugar de un receptor separado, utilizan un reflector (espejo) que devuelve el haz de luz al receptor integrado en la misma unidad que el emisor. El objeto interrumpe el haz de luz entre el sensor y el reflector.

Ofrecen un rango de detección intermedio, generalmente menor que los sensores de barrera pero suficiente para muchas aplicaciones industriales. Además, no requiere cableado para un receptor separado, simplificando su montaje.

Es más fácil de instalar que los sensores de barrera, siendo útiles en aplicaciones donde los objetos transparentes o reflectantes están involucrados, al utilizar reflectores especializados. No obstante, tienen mayor sensibilidad al polvo debido a la suciedad en el reflector. Los objetos muy reflectantes también pueden causar errores en la detección.

Sensor fotoeléctrico de reflexión sobre espejo (Retro-Reflective)

Sensores de Reflexión Directa (Diffuse)

En esta configuración, el emisor y el receptor están integrados en la misma carcasa. El sensor emite una haz de luz que se refleja directamente en el objeto a detectar. El receptor mide la intensidad de la luz reflejada para determinar la presencia del objeto.

Tienen el rango de detección más corto, que puede variar dependiendo del color, textura y forma del objeto. Se ha de tener en cuenta que la cantidad de luz reflejada depende del color (los objetos oscuros reflejan menos luz) y de la textura del objeto.

No necesitan reflectores ni receptores separados, siendo ideales para aplicaciones donde el espacio es limitado. Además, son adecuados para aplicaciones en las que el objeto detectado tiene colores o formas variadas. No obstante, son sensibles a las variaciones en el color, textura y material del objeto, y a las interferencias de luz ambiental intensa.

Sensor fotoeléctrico de reflexión directa (Diffuse)

Características del Sensor Fotoeléctrico

A continuación, se presentan las principales características técnicas y operativas del sensor fotoeléctrico:

Detección sin contacto: al no requerir contacto físico con el objeto a detectar, se evita el desgaste mecánico y daños tanto al sensor como al objeto.

Distancia de detección: desde unos centímetros hasta varias decenas de metros, dependiendo del tipo.

Velocidad de respuesta: capacidad de operar a altas frecuencias, siendo ideales para aplicaciones rápidas.

Compatibilidad con diversos materiales: detectan objetos metálicos, no metálicos, transparentes o de colores oscuros.

Robusto: opera en ambientes adversos con polvo, humedad o vibraciones, aunque requieren limpieza periódica de lentes.

Inmunidad a la luz ambiente: los buenos sensores fotoeléctricos utilizan modulación de la luz emitida y filtros ópticos para minimizar la influencia de la luz ambiental y evitar falsas detecciones.

Aplicaciones del Sensor Fotoeléctrico

Los sensores fotoeléctricos tienen infinidad de aplicaciones en diversas industrias:

Automatización industrial:

Contaje de objetos: controlan el flujo de productos en cintas transportadoras.

Detección de presencia: activan máquinas o procesos solo cuando hay un objeto en posición.

Verificación de embalajes: detectan cajas mal posicionadas o faltantes.

Industria automotriz:

Ensamblaje: supervisan la posición de componentes en líneas de montaje.

Control de calidad: detectan defectos en piezas antes de ensamblarlas.

Logística y almacenamiento:

Sistemas de picking: determinan la presencia de paquetes en cintas.

Gestión de inventarios: controlan la entrada y salida de materiales.

Agroindustria:

Clasificación de productos: detectan frutas o vegetales según tamaño o color.

Control de procesos: supervisan líneas de llenado y empaquetado.

Preguntas Frecuentes sobre el Sensor Fotoeléctrico

¿Qué es y para qué sirve un sensor fotoeléctrico?

Un sensor fotoeléctrico, también llamado sensor óptico o fotocélula, es un dispositivo que detecta la presencia, ausencia o movimiento de objetos mediante un haz de luz.

Funciona emitiendo luz (generalmente infrarroja o láser) desde un emisor (LED) y captando su reflejo o interrupción con un receptor (fototransistor o fotodiodo). Cuando un objeto altera el haz, el sensor genera una señal eléctrica que puede ser digital (ON/OFF) o analógica (proporcional a la intensidad de luz).

Estos sensores identifican objetos sin contacto físico, independientemente de su material o color. Son capaces de medir distancias, detectar transparencias, contar piezas en cintas transportadoras o incluso verificar posiciones en líneas de montaje.

Su uso es fundamental en automatización industrial, logística y agroindustria, gracias a su precisión, velocidad y resistencia a entornos adversos (polvo, vibraciones).

Los tipos principales son:
Barrera (Through-Beam): mayor alcance (hasta decenas de metros), con emisor y receptor separados.
Reflexión sobre espejo (Retro-Reflective): usa un reflector para rebotar la luz, ideal para espacios reducidos.
Reflexión directa (Diffuse): emisor y receptor en una misma unidad, perfecto para objetos variados pero con menor alcance.

¿Dónde se usa el efecto fotoeléctrico?

El efecto fotoeléctrico tiene una amplia gama de aplicaciones tecnológicas y científicas, entre las que destacan:

Sensores y detectores de luz:
Fotocélulas y fotodiodos: usados en alarmas, lectores de códigos de barras, mandos a distancia, etc.
Detectores de movimiento: reaccionan a cambios en la luz infrarroja para activar sistemas de seguridad o iluminación.
Cámaras digitales (CCD/CMOS): transforman la luz en señales eléctricas para formar imágenes.
Fototubos multiplicadores: detectan niveles bajos de luz en astronomía y equipos médicos.

Lectura y almacenamiento de datos: lectores de CD/DVD/Blu-ray utilizan láseres y fotodetectores para interpretar información almacenada.

Generación de energía eléctrica: los paneles solares (células fotovoltaicas) convierten la luz solar en electricidad mediante la liberación de electrones.
 
Otras aplicaciones:
Fotocopiadoras: basan su funcionamiento en tambores fotosensibles.
Fotómetros: miden la intensidad lumínica para ajustar exposiciones en fotografía.
Control industrial: sensores detectan objetos en líneas de producción.
Cargadores solares portátiles: alimentan dispositivos con energía solar.

¿Qué es un fototransistor y para qué sirve?

Un fototransistor es un componente electrónico que funciona como un transistor convencional, pero utiliza la luz en lugar de una corriente eléctrica para activarse.

Está compuesto por una unión PN sensible a la luz. Cuando la luz incide sobre su base, genera electrones que amplifican la corriente entre el colector y el emisor, produciendo una señal eléctrica proporcional a la intensidad lumínica.

Las aplicaciones principales del fototransistor son:
Sensores fotoeléctricos: detectan presencia, ausencia o movimiento de objetos en sistemas industriales (cintas transportadoras, maquinaria).
Dispositivos de control remoto: reciben señales infrarrojas en mandos a distancia.
Sistemas de seguridad: activan alarmas o barreras luminosas al interrumpirse un haz de luz.
Electrónica de consumo: Lectores de códigos de barras, iluminación automática y pantallas táctiles.

Como ventajas, tienen mayor sensibilidad y capacidad de amplificación intrínseca (no requieren circuitos adicionales), respuesta rápida (ideal para aplicaciones de alta frecuencia) y bajo coste.

No obstante, tienen menor precisión que los fotodiodos en mediciones analógicas y son sensibles a interferencias de luz ambiental (pueden requerir filtros).

¿Qué es un fotodiodo y para qué sirve?

Un fotodiodo es un semiconductor que convierte la luz en corriente eléctrica, operando bajo el principio del efecto fotoeléctrico.

A diferencia de un fototransistor, no tiene capacidad de amplificación interna, pero ofrece mayor precisión y velocidad de respuesta.

Las aplicaciones principales del fotodiodo son:
Sensores industriales: precisión en medición de posición, color y espesor de materiales.
Sistemas de comunicación óptica: detecta señales en fibras ópticas y sistemas láser.
Dispositivos de consumo: cámaras digitales (sensores CCD/CMOS) y mandos a distancia.
Instrumentación médica: equipos como pulsioxímetros y tomógrafos.

Como ventajas, tienen alta precisión y velocidad de respuesta (hasta nanosegundos), linealidad superior en mediciones analógicas y amplio rango espectral (visible, infrarrojo, ultravioleta).

No obstante, es menos sensible que el fototransistor, necesitando circuitos externos para amplificación.

En automatización industrial, los fotodiodos son esenciales en sensores de barrera y sistemas de control de calidad, donde su precisión supera a otras tecnologías.

¿Qué es una fotocélula y para qué sirve?

La fotocélula o célula fotoeléctrica es un término más amplio que puede incorporar fotodiodos o fototransistores como elementos sensores e incluso otros dispositivos sensibles a la luz.

Históricamente, las primeras fotocélulas eran dispositivos de vacío (como las células de selenio), pero hoy predominan los semiconductores:
Fotodiodos: usados en aplicaciones que requieren precisión y velocidad (fibra óptica, instrumentación médica).
Fototransistores: empleados cuando se necesita mayor sensibilidad y amplificación integrada (sensores industriales, mandos a distancia).

Las aplicaciones principales de la fotocélula son:
Automatización industrial: componente clave en sensores fotoeléctricos para detectar objetos en cintas transportadoras.
Control de iluminación: interruptores automáticos en alumbrado público y sistemas de seguridad.
Energía renovable: células fotovoltaicas en paneles solares.
Electrónica de consumo: sensores en cámaras, lectores de códigos de barras y mandos a distancia.

En la industria, las fotocélulas son fundamentales para procesos de automatización, control de calidad y eficiencia energética, destacando por su fiabilidad y versatilidad en múltiples aplicaciones.

¿Qué es un sensor de barrera?

Un sensor de barrera, específicamente un sensor de barrera de luz, es un tipo de sensor fotoeléctrico que detecta objetos mediante la interrupción de un haz luminoso entre un emisor y un receptor separados físicamente.

Estos dispositivos constan de 2 unidades independientes: una emisora (que proyecta luz infrarroja, láser o LED visible) y una receptora (que capta el haz). Cuando un objeto obstruye la luz, el receptor activa una señal eléctrica.

Las características principales de un sensor de barrera son:
Alta precisión y alcance (hasta decenas de metros).
Inmunidad a interferencias ambientales (polvo, vibraciones), gracias a la modulación de la luz.
Aplicaciones típicas: seguridad industrial (protección de máquinas), conteo de objetos en cintas transportadoras, y sistemas antirrobo.

Los sensores de barrera (Through-Beam) son los más eficaces para esta función, superando a los de reflexión sobre espejo (Retro-Reflective) o directa (Diffuse) en confiabilidad y distancia de detección.

Su diseño evita falsas lecturas por reflectividad o color del objeto, siendo ideales para entornos industriales exigentes. Alternativas como los sensores ultrasónicos o por infrarrojos se emplean cuando la luz no es viable, pero con menor precisión.

¿Qué es un sensor de reflexión?

Un sensor de reflexión o sensor reflexivo, es un tipo de sensor fotoeléctrico que detecta objetos mediante el análisis de la luz reflejada.

A diferencia de los sensores de barrera (Through-Beam), combina emisor y receptor en una misma unidad. Existen 2 variantes principales:

Sensores de reflexión sobre espejo o retro-reflectivos (Retro-Reflective):
– Utilizan un reflector externo (espejo prismático) que rebota el haz de luz hacia el receptor.
– La detección ocurre cuando un objeto interrumpe este haz reflejado.
– Ideales para distancias medias (hasta 10 metros) y objetos opacos.

Sensores de reflexión directa o difusos (Diffuse):
– Detectan la luz reflejada directamente por el objeto (sin reflector).
– Más compactos pero con menor alcance (centímetros a metros).
– Sensibles al color y textura del objeto.

Tiene las siguientes ventajas:
✅ Instalación sencilla (sin cableado adicional para el receptor).
✅ Adaptabilidad a espacios reducidos.

Sus limitaciones son:
❌ Los retro-reflectivos pueden fallar con objetos brillantes.
❌ Los difusos son afectados por superficies oscuras o absorbentes.

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