Alimentación de los Servicios de Seguridad

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Para garantizar una alimentación eléctrica fiable y segura en caso de emergencia, es esencial el correcto funcionamiento de la alimentación de los servicios de seguridad del local de pública concurrencia.

La normativa vigente de la ITC-BT-28 del REBT, establece que los  servicios de seguridad del local deben contar con alimentación adicional o tener su funcionamiento garantizado en caso de un fallo en la red eléctrica normal.

Por ello, el REBT establece los requisitos específicos que deben cumplir las instalaciones eléctricas para garantizar la alimentación de los servicios de seguridad en estos locales.

En el cálculo de instalaciones en locales de pública concurrencia, la alimentación de los servicios de seguridad será un aspecto de vital importancia para garantizar la seguridad de las personas.

El cumplimiento de la normativa vigente, un diseño adecuado de la instalación y un mantenimiento periódico serán esenciales para asegurar el correcto funcionamiento de estos servicios en caso de emergencia.

Contenidos
  1. Servicios de Seguridad en Locales de Pública Concurrencia
  2. Alimentación de los Servicios de Seguridad según el Tiempo de Actuación
  3. Fuentes de Alimentación de los Servicios de Seguridad
  4. Suministros Complementarios o de Seguridad
  5. Preguntas Frecuentes de la Alimentación de los Servicios de Seguridad

Servicios de Seguridad en Locales de Pública Concurrencia

Los servicios de seguridad en locales pública concurrencia están estrechamente vinculados con los receptores prioritarios. Estos receptores son los equipos eléctricos que reciben energía de la fuente de alimentación alternativa o de respaldo en caso de fallo en la red general.

A continuación se analizan los principales servicios de seguridad en un local de pública concurrencia, que pueden variar en función del tipo de local y de su ocupación.

Iluminación de Emergencia

Este servicio permite la evacuación segura de las personas en caso de oscuridad. La iluminación de emergencia debe cumplir con los siguientes requisitos:

Autonomía mínima de 1 hora: si se trata de alumbrado para reconocer, utilizar, identificar o acceder a las rutas de evacuación, debe poder funcionar durante al menos 1 hora sin depender de la alimentación normal.

Niveles de iluminación adecuados: debe proporcionar un nivel de iluminación suficiente para permitir la circulación segura por las vías de evacuación y las zonas de riesgo.

Señalización clara: las luminarias de emergencia deben estar correctamente señalizadas para que sean fácilmente identificables en caso de oscuridad.

Sistemas de Detección y Alarma de Incendios

Estos sistemas son esenciales para detectar un incendio en sus primeras etapas y alertar a las personas para que puedan evacuar el local. Los sistemas de detección y alarma de incendios deben cumplir con los siguientes requisitos:

Detección temprana: deben ser capaces de detectar un incendio en su fase inicial para permitir una evacuación rápida y segura.

Alarma audible y visual: deben emitir una alarma sonora y visual que sea audible y visible en todo el local.

Integración con otros sistemas de seguridad: el sistema de detección de incendios debe estar integrado con otros sistemas de seguridad, como los sistemas de control de acceso y de ventilación, para facilitar la evacuación y la contención del incendio.

Sistemas de Megafonía y Control de Voz

Estos sistemas permiten comunicar mensajes de emergencia a las personas que se encuentran en el local. Los sistemas de megafonía y control de voz deben cumplir con los siguientes requisitos:

Inteligibilidad de los mensajes: deben emitir mensajes claros y comprensibles para todas las personas que se encuentran en el local.

Cobertura total del local: deben tener una cobertura sonora que permita que los mensajes sean escuchados en todo el local.

Posibilidad de conexión con otros sistemas: deben poder conectarse con otros sistemas de seguridad, como los sistemas de detección de incendios, para permitir la emisión de mensajes automáticos en caso de emergencia.

Puertas Automáticas de Emergencia

Estas puertas permiten la evacuación rápida y segura del local en caso de emergencia. Las puertas automáticas de emergencia deben cumplir con los siguientes requisitos:

Apertura automática en caso de emergencia: deben abrirse automáticamente en caso de fallo de la alimentación eléctrica normal o de la activación de un sistema de detección de incendios.

Funcionamiento manual: deben tener un sistema de funcionamiento manual que permita abrirlas en caso de que el sistema automático falle.

Señalización clara: deben estar correctamente señalizadas para que sean fácilmente identificables en caso de emergencia.

Sistemas de Ascensores

En los locales que cuentan con ascensores, estos deben disponer de un sistema de alimentación alternativo que permita su funcionamiento en caso de un fallo en la red eléctrica normal. El sistema de alimentación debe cumplir con los siguientes requisitos:

Fuente de energía de respaldo: el generador de emergencia debe proporcionar energía suficiente para el funcionamiento continuo de los ascensores durante un periodo prolongado.

Autonomía mínima: debe ser capaz de alimentar el motor del ascensor y todos los sistemas asociados durante, al menos, el tiempo necesario para evacuar el edificio de forma segura.

Capacidad de evacuación: debe permitir el funcionamiento del ascensor en caso de incendio para facilitar la evacuación de personas con movilidad reducida.

Otros Sistemas de Seguridad

Además de los servicios mencionados anteriormente, la ITC-BT-28 también establece otros sistemas de seguridad que deben contar con alimentación de respaldo o tener su funcionamiento garantizado en caso de un fallo en la red eléctrica normal. Se trata de sistemas de seguridad, como:

Sistemas de control de accesos: son vitales para gestionar y restringir el acceso a diferentes áreas dentro de un local. Estos sistemas no solo ayudan a mantener la seguridad y el orden, sino que también permiten un control efectivo en situaciones de emergencia.

Sistemas de videovigilancia: es otro componente esencial de la seguridad en locales de pública concurrencia. Los sistemas de cámaras de seguridad deben estar operativos en todo momento para monitorear actividades, detectar comportamientos sospechosos y proporcionar evidencia en caso de incidentes.

Sistemas de climatización de emergencia: son muy importantes en locales donde la temperatura y la calidad del aire deben ser controladas rigurosamente, como en hospitales, centros de datos o grandes almacenes. Estos sistemas garantizan condiciones ambientales adecuadas para la seguridad y el confort de los ocupantes.

Alimentación de los Servicios de Seguridad según el Tiempo de Actuación

Debido a la alta concentración de personas en los locales de pública concurrencia, la seguridad cobra especial relevancia. Por ello, se establecen medidas excepcionales que buscan garantizar la protección de los ocupantes en caso de situaciones de riesgo.

Estas medidas excepcionales, como alumbrados de emergencia, sistemas contra incendios, ascensores u otros servicios urgentes, deben ser acordes a las características y riesgos específicos de cada local. Además, deben cumplir con la normativa de las diferentes Autoridades Competentes en materia de seguridad.

Requisitos de la Alimentación de los Servicios de Seguridad

En los locales de pública concurrencia, esta alimentación debe cumplir con los siguientes requisitos:

1º) Independencia de la alimentación normal: la alimentación de los servicios de seguridad debe ser independiente de la alimentación normal del local, para garantizar su funcionamiento incluso en caso de un fallo en la red eléctrica principal.

2º) Funcionamiento automático: la alimentación de los servicios de seguridad debe ser automática, es decir, no debe depender de la intervención manual de un operador.

3º) Suficiencia de energía: la alimentación de los servicios de seguridad debe proporcionar energía suficiente para que estos funcionen durante el tiempo necesario para la evacuación segura del local.

Tiempo de Actuación de los Servicios de Seguridad

La alimentación automática de los servicios de seguridad se clasifica según la duración de la conmutación, es decir, del tiempo que tarda el sistema en cambiar de la alimentación normal a la de respaldo:

Alimentación no automática: la puesta en marcha del suministro de energía de respaldo requiere la acción de un operador.

Alimentación automática: el suministro de energía de respaldo funciona sin necesidad de intervención humana. Según la duración de conmutación de la alimentación automática, se clasifica en las siguientes categorías:

Sin corte: proporciona alimentación continua sin interrupciones (SAI), incluso durante breves cortes o fluctuaciones en la red eléctrica principal. Son esenciales para equipos que no pueden tolerar ningún tipo de corte, como sistemas informáticos, centros de datos, equipos médicos, etc.

Con corte muy breve: la energía de respaldo está disponible en un máximo de 0,15 segundos, lo que permite un funcionamiento ininterrumpido de la mayoría de los equipos electrónicos. Es ideal para sistemas de control y automatización.

Con corte breve: la energía de respaldo está disponible en un máximo de 0,5 segundos, suficiente para la mayoría de los sistemas de seguridad y servicios de emergencia. Por ejemplo, alumbrado de emergencia, sistemas de alarma y ciertos equipos industriales.

Con corte mediano: la energía de respaldo está disponible en un máximo de 15 segundos, lo que es aceptable en ciertos tipos de maquinaria industrial o sistemas de ventilación y climatización de emergencia.

Con corte largo: la energía de respaldo está disponible en más de 15 segundos. Generalmente, estos sistemas requieren intervención manual para activar el respaldo. Es aplicable en instalaciones donde el suministro continuo de energía no es crítico o donde existe personal para gestionar la conmutación manual.

Fuentes de Alimentación de los Servicios de Seguridad

La ITC-BT-28 del REBT, establece directrices claras sobre cómo deben ser alimentados los servicios de seguridad para asegurar su funcionamiento continuo durante emergencias.

La fuente de energía para los servicios de seguridad debe garantizar un suministro continuo durante un tiempo adecuado para cada aplicación específica.

La transición a la fuente de alimentación se realiza automáticamente al detectarse una pérdida de tensión en el suministro de la red principal, o cuando esta tensión desciende por debajo del 70% de su valor nominal.

Fuentes Propias de Energía para los Servicios de Seguridad

La forma principal de garantizar un suministro eléctrico continuo, en caso de fallo del suministro principal, es mediante fuentes propias de energía. Pueden estar constituidas por:

Baterías de acumuladores: estas baterías proporcionan energía durante cortos periodos y deben ser adecuadas para el tipo de carga que van a soportar. Ejemplos: baterías de plomo-ácido estacionarias, baterías de níquel-cadmio o baterías de iones de litio.

Es importante destacar que las baterías de arranque de vehículos no son adecuadas para este propósito debido a sus características técnicas y limitaciones en cuanto a la duración y estabilidad del suministro eléctrico.

Las baterías proporcionan una respuesta rápida y son ideales para servicios que requieren energía inmediata sin cortes, como sistemas de alumbrado de emergencia. Su capacidad está limitada por el tamaño y el tipo de baterías, y necesitan un mantenimiento regular para asegurar su operatividad.

Las baterías también se utilizan en Sistemas de Alimentación Ininterrumpida (SAIs) para proporcionar energía de respaldo a equipos críticos durante un corte de energía.

Aparatos autónomos: son dispositivos independientes que pueden operar sin estar conectados a una red de suministro eléctrica. Pueden utilizar fuentes de energía, como energía solar, energía eólica o energía de combustible fósil. Ejemplos: paneles solares, generadores eólicos o generadores diésel.

Los dispositivos, como los paneles solares o los generadores eólicos, están asociados a un banco de baterías, por lo que su capacidad está limitada por el tamaño y el tipo de baterías.

Dentro de los aparatos autónomos, los grupos electrógenos son una opción común por su capacidad de proporcionar energía de respaldo durante cortes prolongados. Generan electricidad mediante un motor de combustión interna, generalmente diésel, acoplado a un alternador.

Son una solución robusta y de larga duración para fallos prolongados en el suministro eléctrico. No obstante, requieren espacio para su instalación, mantenimiento regular y disponibilidad de combustible.

Alimentación de los servicios de seguridad: Baterías de acumuladores
Alimentación de los servicios de seguridad: Aparatos autónomos. Sistema de alimentación ininterrumpida (SAI)
Alimentación de los servicios de seguridad: Aparatos autónomos. Grupo electrógeno diésel

Instalación de las Fuentes Propias de Energía

Las fuentes propias de energía para los servicios de seguridad deben ser instaladas en lugares fijos y diseñadas para no ser afectadas por el fallo de la fuente de alimentación normal.

Los lugares de instalación deben cumplir con los siguientes requisitos:

Accesibilidad y seguridad: los equipos deben estar instalados en áreas accesibles solo para personal cualificado o experto. Esto reduce el riesgo de manipulaciones incorrectas o daños accidentales que podrían comprometer la eficacia del sistema de seguridad.

Ventilación adecuada: el lugar de instalación debe estar adecuadamente ventilado para evitar la acumulación de gases o humos que puedan generarse durante el funcionamiento de las fuentes de energía, especialmente en el caso de generadores que funcionan con combustibles fósiles.

Protección contra fallos de la fuente normal: las instalaciones deben estar protegidas para garantizar que un fallo en la red principal no afecte a las fuentes de energía de seguridad. Esto incluye protección física y técnica, como ubicaciones alejadas de áreas propensas a inundaciones o incendios, y sistemas de conmutación rápida y automática que garanticen una transición sin interrupciones.

Funcionamiento de los Sistemas de Alimentación Ininterrumpida

Los Sistemas de Alimentación Ininterrumpida (SAIs) son dispositivos que mantienen la continuidad del suministro eléctrico en caso de fallos en la red principal. Su funcionamiento se basa en la utilización de baterías que almacenan energía para su uso inmediato cuando se interrumpe el suministro de energía principal.

Los componentes principales de los SAIs son:

Baterías: son el componente principal de un SAI. Proporcionan energía eléctrica de manera inmediata cuando ocurre una interrupción en la red principal. Estas baterías pueden ser de distintos tipos, como plomo-ácido, litio-ion, entre otras, cada una con sus propias características y ventajas.

Inversor: convierte la corriente continua (DC) de las baterías en corriente alterna (AC), que es la forma de electricidad que utilizan la mayoría de los equipos electrónicos y eléctricos.

Rectificador/Cargador: convierte la corriente alterna (AC) de la red principal en corriente continua (DC) para cargar las baterías. También mantiene las baterías en un estado de carga óptimo cuando la red eléctrica está funcionando correctamente.

Cuando el suministro de energía de la red es normal, el SAI opera en modo de espera, cargando sus baterías a través del rectificador/cargador. Al mismo tiempo, la carga conectada recibe energía directamente de la red a través del inversor del SAI.

En el momento en que se detecta una interrupción en el suministro eléctrico principal, el inversor cambia automáticamente a las baterías, proporcionando energía continua a la carga conectada. Este proceso ocurre en fracciones de segundo.

Los SAIs son vitales en una variedad de entornos y aplicaciones donde la interrupción del suministro eléctrico podría causar daños, pérdida de datos o interrupciones significativas en el servicio.

Por ejemplo, centros de datos, hospitales y entornos médicos, oficinas y entornos comerciales, sistemas de comunicación, sistemas de seguridad, industria y manufactura, etc.

Funcionamiento de los Grupos Electrógenos

Es común utilizar grupos electrógenos como fuente de energía para los servicios de seguridad en locales de gran afluencia pública que lo requieran.

El proceso de activación de un grupo electrógeno implica diversos componentes y etapas:

1º) Detección de fallos: un dispositivo de control monitoriza constantemente la tensión del suministro normal. Cuando detecta alguna anomalía, se inicia el proceso de conmutación.

2º) Arranque del grupo electrógeno: el dispositivo de control pone en marcha el motor del grupo electrógeno, que puede ser diésel u otro tipo de motor de combustión interna, conmutando al suministro complementario. En sistemas manuales, un operador debe activar el arranque.

3º) Conmutación del Suministro:

Automática: el sistema de control abre el contactor de la red principal y cierra el del grupo electrógeno, permitiendo al alternador suministrar energía a los receptores prioritarios.

Manual: esta conmutación requiere la intervención de un operador, lo que puede causar un pequeño retraso.

4º) Restablecimiento de la red principal: cuando se restablece la tensión de la red principal, el dispositivo de control vuelve a abrir el contactor del grupo electrógeno y cierra el de la red principal, devolviendo el suministro a su estado normal.

Ejemplo: A continuación se presenta el esquema de un grupo electrógeno para un local de gran afluencia pública.

El sistema consta de un alternador impulsado por un motor diésel. Cuando falla el suministro eléctrico principal, el dispositivo de control arranca automáticamente el motor, abre el contactor de la red y cierra el del grupo electrógeno.

El alternador proporciona energía a los receptores prioritarios hasta que se restablece la tensión de la red. En ese momento, el dispositivo de control abre el contactor del suministro complementario y cierra el contactor del suministro normal.

Ejemplo del esquema de un grupo electrógeno. El dispositivo de control arranca automáticamente el motor, abre el contactor de la red y cierra el del grupo electrógeno

Líneas Separadas de la Red de Distribución

Otra de las estrategias para garantizar que el suministro de energía no se interrumpa ante fallos en la red principal es el uso de líneas separadas de la red de distribución. Esta fuente de alimentación es una alternativa a las fuentes propias de energía para los servicios de seguridad.

Este método implica la implementación de una línea de alimentación adicional e independiente de la alimentación normal. Esta separación física y operativa garantiza que, en caso de fallo en la red principal, la línea secundaria pueda seguir proporcionando energía. De esta forma, se asegura la operatividad de los sistemas críticos.

Las características y requisitos de las líneas separadas de la red de distribución serán las siguientes:

Protección independiente en el origen: cada línea debe estar protegida desde su origen para prevenir que un fallo en un segmento afecte a todo el sistema. Esto incluye dispositivos de protección como fusibles o disyuntores instalados en el punto de origen.

Alimentación desde transformadores diferentes: para maximizar la seguridad y la fiabilidad, las líneas separadas deben, preferentemente, estar alimentadas desde transformadores diferentes. Esto asegura que un fallo en un transformador no tenga un impacto en ambas líneas, manteniendo al menos una línea operativa en todo momento.

Independencia física: las rutas físicas de los cables y conductos de las líneas separadas deben ser distintas para evitar que un incidente (como un incendio o una inundación) afecte simultáneamente a ambas líneas.

Suministros Complementarios o de Seguridad

A diferencia del suministro normal, que es proporcionado habitualmente por una empresa suministradora de electricidad, el suministro complementario o de seguridad asegura que las operaciones esenciales continúen sin interrupciones en caso de fallo del suministro principal.

Fuente del Suministro Complementario o de Seguridad

El suministro complementario o de seguridad se puede efectuar de 2 formas diferentes, dependiendo del origen de la fuente:

Suministro por el usuario mediante medios de producción propios: en muchos casos, los usuarios optan por instalar sus propios medios de producción de energía, como sistemas de alimentación ininterrumpida, grupos electrógenos, etc. Esta solución es útil en situaciones donde la continuidad del suministro es crítica y no se quiere depender exclusivamente de proveedores externos.

Suministro por la empresa suministradora: este tipo de suministro utiliza medios de distribución de energía independientes proporcionados por la empresa de suministro de la energía principal. Tener la línea de distribución duplicada, reduce la probabilidad de fallos simultáneos en ambas fuentes de energía.

Actualmente, la red de distribución pertenece a una compañía concreta en cada área geográfica, conocida como distribuidora. Aunque los consumidores pueden elegir libremente su comercializadora, la infraestructura que transporta la electricidad hasta los puntos de consumo (red de distribución) es gestionada por una distribuidora específica que opera en una determinada zona.

Conmutación del Suministro Normal al de Seguridad

El principal objetivo de la conmutación del suministro normal al de seguridad es evitar cualquier acoplamiento entre ambos suministros. Esto significa que, en ningún momento, las 2 fuentes de energía deben estar conectadas simultáneamente a la misma carga. Si esto sucede, podría causar problemas graves, como cortocircuitos o retorno de energía inverso.

Los contactos de ambos suministros están diseñados para manejar grandes corrientes y voltajes, y son controlados automáticamente para garantizar una conmutación rápida y eficiente. El enclavamiento de los contactos se suele realizar de 2 formas diferentes:

Enclavamiento mecánico: utiliza mecanismos físicos para asegurar que solo un conjunto de contactos (los del suministro normal o los del suministro de seguridad) esté cerrado en cualquier momento. Esto se logra mediante un sistema de interbloqueo que impide el cierre simultáneo de ambos contactos.

Los sistemas mecánicos son altamente fiables y duraderos, pero la conmutación puede ser más lenta en comparación con los sistemas eléctricos.

Enclavamiento eléctrico: utilizan relés para asegurar que solo uno de los contactos esté cerrado en cualquier momento. Este método permite una conmutación más rápida y puede ser integrado en sistemas de control más complejos.

En los sistemas eléctricos, la conmutación es rápida, minimizando el tiempo de interrupción del suministro. Puede integrarse fácilmente con sistemas de automatización y control.

Clasificación de los Suministros Complementarios o de Seguridad

La elección del tipo de suministro complementario (REBT) depende del tamaño y riesgo asociado al establecimiento. Se clasifican en 3 categorías principales:

Suministro de socorro: está limitado a una potencia receptora mínima del 15% del total contratado para el suministro normal. Es obligatorio en los locales de espectáculos y actividades recreativas, independientemente de su ocupación, y en locales de reunión, trabajo y usos sanitarios con una ocupación prevista de más de 300 personas.

Este tipo de suministro asegura que los servicios esenciales de emergencia continúen funcionando.

Suministro de reserva: está limitado a una potencia receptora mínima del 25% del total contratado para el suministro normal. Este suministro es obligatorio en:

– Hospitales, clínicas, sanatorios, ambulatorios y centros de salud.

– Estaciones de viajeros y aeropuertos.

– Estacionamientos subterráneos para más de 100 vehículos.

– Establecimientos comerciales o agrupaciones de estos en centros comerciales de más de 2.000 m² de superficie.

– Estadios y pabellones deportivos.

Cuando un local requiera tanto suministro de socorro como de reserva, se instalará el suministro de reserva, ya que este cubre una mayor proporción de la potencia total contratada.

Suministro duplicado: es capaz de mantener un servicio mayor del 50% de la potencia total contratada para el suministro normal.

Este tipo de suministro es menos común, pero puede ser necesario en establecimientos con requerimientos energéticos críticos donde la continuidad del servicio es indispensable.

Obligación del Alumbrado de Emergencia

Todos los locales de pública concurrencia deben disponer de alumbrado de emergencia. Este alumbrado es vital para garantizar la seguridad de las personas en caso de fallo en el suministro eléctrico principal.

Sin embargo, la presencia de alumbrado de emergencia no implica necesariamente la necesidad de un suministro complementario o de seguridad (socorro, reserva o duplicado). El alumbrado de emergencia puede funcionar de manera independiente mediante baterías que se activan automáticamente en caso de fallo.

Ejercicios Resueltos de Alimentación de los Servicios de Seguridad

A continuación, se presentan 3 ejercicios resueltos relacionados con la alimentación de los servicios de seguridad:

Preguntas Frecuentes de la Alimentación de los Servicios de Seguridad

¿Cómo se puede alimentar el alumbrado de seguridad?

El alumbrado de seguridad puede alimentarse mediante 2 sistemas principales, diseñados para garantizar su funcionamiento ante fallos en la red eléctrica normal:

1º) Fuentes propias de energía
Baterías (autónomas o centralizadas): activación inmediata (< 0,5 segundos), ideal para iluminación LED de emergencia. Deben tener autonomía mínima de 1 hora (evacuación) o 2 horas (zonas críticas). Se usan baterías de litio (LiFePO4), níquel-cadmio (Ni-Cd) o plomo-ácido VRLA.
Grupos electrógenos: para grandes instalaciones (hospitales, aeropuertos, etc.).
Sistemas de Alimentación Ininterrumpida (SAI): para equipos críticos (ascensores de emergencia, UCI). Hay de 2 tipos: SAI online (sin cortes: 0 segundos) y SAI offline (corte de 2-10 milisegundos).

2º) Alimentación por líneas separadas
Generalmente, 2 líneas independientes desde transformadores distintos. Es usado en edificios críticos (centros de datos, hospitales, etc.).

Por ejemplo:
– Pequeños comercios: baterías integradas en luminarias LED (6V/12V).
– Hospitales: SAIs + grupos electrógenos para garantizar 3h de autonomía.

La elección depende del tipo de local y sus riesgos asociados.

¿Cómo funciona el sistema de alimentación ininterrumpida?

Un SAI/UPS es un dispositivo que suministra energía instantánea ante fallos eléctricos, protegiendo equipos críticos de cortes, fluctuaciones y picos de tensión. Garantiza continuidad operativa sin interrupciones:

1º) Funcionamiento en modo normal (con suministro eléctrico):
– La corriente alterna (CA) de la red entra al SAI.
– El rectificador convierte esta CA en CC.
– Esta CC se utiliza para cargar y mantener cargada la batería.
– Dependiendo del tipo de SAI:
* SAI Online (doble conversión): transforman siempre la corriente a CC y luego a CA estable, alimentando equipos de forma continua desde el inversor.
* SAI Offline o Line-Interactive: la CA de la red pasa a través del SAI (vía el conmutador/bypass) para alimentar directamente los equipos. El inversor está generalmente apagado o en espera.

2º) Funcionamiento en modo emergencia (fallo del suministro eléctrico):
– El SAI detecta el corte de red.
– Instantáneamente (en los Online) o en milisegundos (en los Offline), el inversor comienza a tomar la energía de CC almacenada en la batería.
– El inversor convierte la energía CC de sus baterías en CA estable, alimentando los equipos sin interrupción perceptible.

¿Cuáles son los 3 tipos de SAI?

Los 3 tipos principales de SAI (Sistemas de Alimentación Ininterrumpida) son:

SAI Offline (Standby)
– Funciona en modo bypass, alimentando equipos directamente desde la red.
– Solo activa el inversor y baterías ante cortes (transición de 3-10 ms).
– Ideal para proteger equipos básicos (PCs, routers, etc.).

SAI Line-Interactive
– Incluye un regulador de voltaje automático (AVR) para corregir fluctuaciones sin usar baterías.
– El inversor y su batería interna se activa solo en cortes totales (transición de 2-6 ms).
– Suelen ofrecer cierto nivel de filtrado contra ruido eléctrico y protección contra sobretensiones.
– Ideal para entornos con voltaje inestable (pymes, centros de datos pequeños, etc.).

SAI Online (Doble Conversión)
– Convierte siempre la corriente CA a CC (baterías) y luego a CA estable (0 ms de transición).
– Elimina todos los problemas de la red (cortes, picos, sobretensiones, ruido eléctrico, etc.).
– Ideal para equipos esenciales (servidores, hospitales, etc.).

¿Cuál es la diferencia entre SAI y UPS?

La diferencia entre SAI y UPS es, en realidad, ninguna:
SAI son las siglas en español de Sistema de Alimentación Ininterrumpida.
UPS son las siglas en inglés de Uninterruptible Power Supply.

Ambos términos se refieren exactamente al mismo dispositivo: un aparato que proporciona energía eléctrica a los equipos conectados durante un corte de suministro eléctrico.

Su función principal es permitir que los usuarios tengan tiempo suficiente para guardar su trabajo y apagar los dispositivos de forma segura, evitando la pérdida de datos y posibles daños en el hardware.

Por lo tanto, los términos SAI y UPS, se refieren al mismo tipo de dispositivo con la misma función. La elección de qué término usar a menudo depende de la región geográfica y la preferencia del idioma. En España y otros países de habla hispana, es común usar SAI, mientras que en países de habla inglesa se utiliza UPS.

¿Cuál es la diferencia entre un SAI y un grupo electrógeno?

SAI (UPS): respuesta inmediata (miliseg.) para cortes breves, permitiendo apagados seguros o transición a otras fuentes. La energía viene de baterías recargables con autonomía limitada (minutos-horas). Se usa en centros de datos, hospitales (equipos críticos), oficinas, etc.
Ventajas:
✅ Cero interrupción (en modelos online).
✅ Filtra anomalías eléctricas (sobretensiones o ruido).
✅ Silencioso y sin emisiones.
Limitaciones:
❌ Autonomía reducida, requiere reemplazo periódico de baterías.

Grupo electrógeno: suministro prolongado (horas/días) durante apagones extensos o en zonas sin red. La energía se obtiene de diésel/gas. Se usa en industrias, hospitales (backup general), zonas remotas, etc.
Ventajas:
✅ Autonomía ilimitada (según combustible).
✅ Capacidad para cargas altas.
Limitaciones:
❌ Demora de arranque (10 s. a 1 min.).
❌ Ruidoso, con emisiones y mayor mantenimiento.

SAI (UPS) + Grupo electrógeno: en instalaciones esenciales, se combinan SAI (para cortes breves) y grupo electrógeno (para autonomía prolongada). El SAI evita interrupciones durante el arranque del grupo, protegiendo equipos sensibles y garantizando suministro ininterrumpido.

¿Cuánto tiempo dura la energía en un UPS?

La duración de un SAI o UPS, depende de su capacidad de batería y de la carga conectada. En locales de pública concurrencia, los SAI proporcionan energía inmediata durante cortes eléctricos, con una duración que varía desde minutos hasta horas, según las baterías y las cargas a alimentar.

Según la ITC-BT-28 del REBT, servicios como iluminación de emergencia, deben garantizar una autonomía mínima de 1 hora, mientras que sistemas de detección de incendios o megafonía, requieren funcionamiento continuo durante la evacuación.

Los SAI convencionales suelen ofrecer entre 5 y 30 minutos de autonomía para equipos esenciales (como servidores o sistemas de control), permitiendo un apagado ordenado o la activación de fuentes alternativas (grupos electrógenos).

Para aplicaciones de seguridad, como alumbrado de emergencia no autónoma, se usan SAI con baterías de mayor capacidad o sistemas centralizados que puedan extender la autonomía a 1-3 h.

Las instalaciones con SAI + grupo electrógeno se diseñan para que no haya corte en la conmutación. El SAI alimenta la carga sin interrupción mientras el grupo electrógeno arranca (10-15 segundos). Una vez estable, la transferencia se hace en sincronización (sin corte) mediante conmutadores automáticos ATS (interruptor automático de transferencia).

¿Qué tipo de batería se utiliza en un UPS?

Los Sistemas de Alimentación Ininterrumpida (SAI o UPS) emplean principalmente baterías de plomo-ácido VRLA (Valve Regulated Lead-Acid) de 2 tipos: VRLA AGM o VRLA de gel. Estas baterías son estacionarias, herméticas y no requieren mantenimiento, aunque cada vez son más utilizadas baterías de iones de litio.

Baterías VRLA AGM (Absorbent Glass Mat): utilizan un separador de fibra de vidrio que absorbe el electrolito, haciéndolas libres de fugas y resistentes a vibraciones. Son más eficientes en ciclos de carga/descarga y tienen una vida útil de 3-5 años (dependiendo del uso y temperatura). Ideales para SAI de pequeña y mediana potencia, como los que alimentan iluminación de emergencia o equipos informáticos.

Baterías VRLA de gel: el electrolito se solidifica en forma de gel, ofreciendo mayor resistencia a temperaturas extremas y una vida útil más larga (hasta 10 años en condiciones óptimas). Menos comunes en SAI estándar, se usan en entornos industriales o con requerimientos específicos.

Baterías de iones de litio: aunque más caras, son más ligeras, compactas y tienen una vida útil de 8-10 años con mayor número de ciclos. Cada vez más utilizadas en SAI de última generación para reducir tamaño y mejorar eficiencia.

¿Cómo se calcula la autonomía de un SAI?

Para determinar cuánto tiempo puede alimentar una carga un SAI durante un corte eléctrico, se deben considerar los siguientes factores y aplicar la fórmula básica de autonomía:

1º) Datos necesarios:
– Capacidad de la batería (Ah): indicada por el fabricante (ej. 7Ah, 100Ah).
– Tensión de la batería (V): comúnmente 12V por batería (en sistemas monofásicos se usan 24V o 48V en configuraciones serie).
– Carga conectada (W): potencia consumida por los equipos a respaldar.
– Eficiencia del inversor (usualmente 90%): pérdidas en la conversión DC/AC (varía según el SAI).

2º) Fórmula básica:
Autonomía (h) = (Ah x V x Nº baterías x 0,9) / W

Ejemplo: SAI con 2 baterías de 12V/100Ah, eficiencia del inversor del 90%, alimentando un servidor de 500W: Autonomía (h) = (100Ah x 12V x 2 baterías x 0,9) / 500W ≈ 4,3 horas.

Los factores que afectan la autonomía real son:
Temperatura: baterías de plomo-ácido pierden ~20% de capacidad a 0°C.
Edad de la batería: tras 3-5 años, su capacidad puede reducirse un 30-50%.
Profundidad de descarga (DoD): descargar una batería VRLA al 100% acorta su vida útil. Lo ideal es no superar el 50-80% DoD.

¿Qué hace el grupo electrógeno?

El grupo electrógeno es un sistema que garantiza el suministro eléctrico continuo en instalaciones esenciales cuando falla la red principal. Su función principal es proporcionar energía eléctrica de manera autónoma durante periodos prolongados, actuando como fuente de alimentación alternativa cuando se interrumpe el suministro convencional.

Estos sistemas están compuestos por 3 elementos principales:
– Un motor de combustión (normalmente diésel)
– Un alternador
– Un sistema de control automático

En el contexto de la normativa ITC-BT-28 del REBT para locales de pública concurrencia, los grupos electrógenos cumplen funciones vitales:
1º) Alimentación de servicios de seguridad: mantienen operativos sistemas esenciales como iluminación de emergencia, sistemas de detección de incendios, ascensores de evacuación y equipos de comunicaciones.
2º) Autonomía prolongada: mientras los SAI (UPS) cubren los primeros segundos del corte, el grupo electrógeno puede suministrar energía durante horas o días, dependiendo de su capacidad de combustible.
3º) Conmutación automática: los modelos más avanzados incorporan sistemas ATS (Automatic Transfer Switch) que detectan el fallo de red y arrancan automáticamente, normalmente en 10-15 segundos.

¿Qué tipos de grupos electrógenos hay?

1º) Según el combustible:
Diesel: más comunes en instalaciones industriales y grandes edificios. Alta eficiencia y vida útil prolongada. Ideales para funcionamiento continuo.
Gasolina: para aplicaciones menores. Poca autonomía y mantenimiento frecuente.
Gas natural o GLP: menos contaminantes y más silenciosos. Requieren suministro continuo de gas.

2º) Según el tipo de arranque:
Manual: requieren intervención humana para activarse. Usados en entornos no críticos (talleres o viviendas).
Automáticos (ATS): detectan el corte y arrancan en un tiempo típico de 10-15 s.

3º) Según la movilidad:
Fijos: instalados en salas con ventilación y protección. Usados en hospitales, aeropuertos y centros comerciales.
Portátiles: ruedas o carrocerías móviles para eventos temporales u obras.

4º) Según la potencia y uso:
De reserva (Standby): actúan solo en cortes eléctricos. Autonomía típica: 8-24 h.
De funcionamiento continuo (Prime Power): operan 24/7 como fuente principal.
De emergencia (Emergency): deben arrancar en <10 s. y soportar cargas al 100% inmediatamente.

5º) Según la fase:
Monofásicos: hasta 20 kVA.
Trifásicos: para grandes consumos.

¿Qué hay que tener en cuenta para comprar un grupo electrógeno?

Potencia: calcular carga total (kW) incluyendo equipos prioritarios (iluminación de emergencia, ascensores) y añadir 25-30% de margen para picos.
Combustible:
– Diésel: ideal para uso continuo (hospitales o centros de datos) por eficiencia y estabilidad.
– Gas/GLP: menos contaminantes, pero dependen de red de gas.
– Gasolina: solo para potencias < 20 kVA y uso ocasional.
Automatización:
– ATS obligatorio: arranque en <15 segundos para servicios de seguridad  (ITC-BT-28).
– Con precalentamiento: reduce tiempo a 5-10 segundos en frío.
Autonomía:
– Mínimo 8-24 horas (estándar) o más de 72 horas (hospitales).
– Los depósitos deben cumplir normativa antiincendios (RD 2085/1994).
Integración con SAI:
– El SAI cubre los primeros segundos hasta que el grupo electrógeno estabiliza la potencia.
– Verificar capacidad de soportar 100% de carga tras arranque.

Por ejemplo: para un centro comercial con 300 kW de carga crítica (ascensores, iluminación de emergencia):
* Grupo electrógeno diésel de 400 kVA con ATS.
* Autonomía: 24 horas (depósito de 2.000 litros).
* SAI en paralelo para cubrir los 15 segundos de arranque.

¿Qué combustible llevan los grupos electrógenos?

1º) Diésel (el más común en aplicaciones profesionales)
Ventajas: mayor eficiencia energética, vida útil más larga y combustible más estable y seguro para almacenar. Es ideal para funcionamiento continuo.
Usos típicos: hospitales, centros de datos, instalaciones industriales o locales de pública concurrencia (cumpliendo ITC-BT-28).

2º) Gasolina
Ventajas: menor coste inicial y arranque más fácil en frío.
Limitaciones: menor eficiencia, vida útil más corta y mayor riesgo de incendio.
Usos típicos: grupos pequeños (<20 kVA), uso doméstico o eventual o situaciones donde no se requiere funcionamiento prolongado.

3º) Gas natural (GNL) o GLP
Ventajas: menos contaminantes, más silenciosos y combustión más limpia.
Limitaciones: dependen de infraestructura de gas y menor autonomía (sin depósito adicional).
Usos típicos: zonas urbanas con red de gas o aplicaciones donde la contaminación acústica/ambiental es esencial.

4º) Biodiésel (alternativa ecológica)
Ventajas: renovable y menor impacto ambiental.
Limitaciones: disponibilidad limitada y requiere modificaciones en motores convencionales.

¿Cuándo es necesario un grupo electrógeno?

Obligatorio por normativa (CTE DB-SI y REBT):
Hospitales y centros sanitarios: para áreas críticas (quirófanos, UCIs) con equipos vitales, iluminación de emergencia y bombas contraincendios.
Protección contra incendios: edificios de riesgo deben garantizar el funcionamiento de bombas de agua y sistemas de alarma durante cortes.
Instalaciones de riesgo especial: industrias con normativa sectorial específica.

Recomendado por funcionalidad (aunque no obligatorio):
Continuidad operativa: evitar pérdidas en centros de datos, procesos industriales, cámaras frigoríficas o telecomunicaciones.
Zonas con suministro deficiente: viviendas o negocios con cortes frecuentes.
Ubicaciones aisladas (off-grid): donde no llega la red eléctrica.
Complemento a SAI: para autonomía prolongada (horas/días) tras agotar las baterías.
Eventos temporales: ferias, obras o conciertos sin conexión a red.
Necesidades domésticas: casas con equipos médicos esenciales o dependencia de bombas de agua/calefacción.

La combinación SAI + grupo electrógeno es la solución óptima para garantizar suministro ininterrumpido en entornos sensibles.

¿Cuál es la ventaja de un grupo electrógeno?

Un grupo electrógeno tiene múltiples ventajas:

Suministro eléctrico continuo: garantiza energía durante cortes prolongados, manteniendo operativos equipos vitales.

Cumplimiento normativo: satisface exigencias legales (ITC-BT-28, CTE DB-SI) en locales de pública concurrencia, hospitales y sistemas antiincendios.

Alta potencia y autonomía: soporta cargas elevadas con autonomía de horas o días.

Integración con SAI: combinado con un UPS, elimina microcortes: el SAI cubre los primeros 15 segundos hasta que el grupo electrógeno estabiliza la potencia.

Versatilidad de combustibles: varias opciones según necesidades, como diésel (para larga autonomía) o gas/gasolina (para potencias menores).

Protección de procesos críticos: evita pérdidas económicas en industrias (paradas de producción), riesgos vitales en hospitales (UCIs, quirófanos) o daños en equipos sensibles (centros de datos).

Aplicaciones flexibles: desde uso residencial (viviendas aisladas) hasta industrial (minería o fábricas).

¿Qué es el suministro de socorro?

El suministro de socorro es una fuente de energía alternativa que garantiza el funcionamiento de servicios esenciales cuando falla el suministro principal.

Según la ITC-BT-28 del REBT, este sistema debe ser independiente de la red general, activarse automáticamente y proporcionar energía suficiente para cubrir necesidades básicas de seguridad.

Se trata de un sistema que actúa automáticamente ante cortes de energía (sin intervención humana) alimentando equipos esenciales, como iluminación de emergencia, sistemas de detección y alarma de incendios, ascensores de evacuación, equipos médicos en hospitales, etc.

Las características son:
Potencia mínima: 15% de la potencia contratada en el suministro normal.
Autonomía: variable según el riesgo (ej. 1 hora para iluminación de evacuación u horas en infraestructuras esenciales de hospitales).
Fuentes habituales:
* Grupos electrógenos con ATS (arranque en <15 segundos).
* Baterías (SAI) para transiciones inmediatas.
Ejemplos:
* Hospital: un grupo electrógeno diésel + SAI alimenta UCIs y quirófanos (suministro de socorro).
* Centro comercial: baterías (SAI) para iluminación de emergencia + grupo electrógeno para ascensores.

¿Qué locales deben disponer de suministro de socorro?

Según la ITC-BT-28 del REBT, los locales que deben disponer de suministro de socorro son:

Locales de espectáculos y actividades recreativas: cines, teatros, auditorios, estadios, pabellones de deportes, plazas de toros, hipódromos, parques de atracciones, ferias, salas de fiesta, discotecas y salas de juegos de azar.

Locales de reunión, trabajo y usos sanitarios con una ocupación prevista de más de 300 personas:
Locales de reunión: templos, salas de conferencias y congresos, bares, cafeterías, restaurantes, museos, casinos, hoteles, hostales, zonas comunes de centros comerciales, aeropuertos, estaciones de viajeros, parking de uso público cerrado de más de 5 vehículos, asilos, guarderías, centros de enseñanza, bibliotecas, establecimientos comerciales, residencias de estudiantes, gimnasios, salas de exposiciones, centros culturales y clubes sociales y deportivos.
Locales de trabajo: oficinas con presencia de público.
Locales de uso sanitario: hospitales, ambulatorios, sanatorios, consultorios médicos y clínicas.

¿Qué es un suministro de reserva?

El suministro de reserva es una fuente de alimentación eléctrica alternativa de mayor capacidad que el suministro de socorro, diseñado para garantizar la continuidad operativa en instalaciones críticas cuando falla el suministro principal. Según la ITC-BT-28 del REBT y normativas complementarias, debe cubrir mínimo el 25% de la potencia total contratada.

Este suministro es obligatorio en las siguientes aplicaciones:
– Hospitales, clínicas y centros sanitarios
– Aeropuertos y estaciones de transporte
– Estacionamientos subterráneos (> 100 plazas)
– Centros comerciales > 2.000 m²
– Instalaciones deportivas de gran capacidad

Para su implementación técnica se realiza mediante grupos electrógenos diésel de media potencia (50-500 kVA) con sistemas ATS para conmutación automática (<15 segundos). Además, se integran con SAIs para cubrir transiciones.

Por ejemplo, en un hospital, el suministro de reserva alimentaría no solo la iluminación de emergencia, sino también equipos de diagnóstico, climatización de áreas esenciales y sistemas informáticos.

La normativa exige que estos sistemas pasen pruebas periódicas (mensuales) y mantengan depósitos de combustible para garantizar la autonomía requerida, con especial atención a la coordinación entre las diferentes fuentes de alimentación.

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