Clasificación de los Locales de Pública Concurrencia
La ITC-BT-28 del REBT establece la clasificación de los locales de pública concurrencia en grupos, definiendo requisitos específicos para cada uno de ellos.
El diseño de instalaciones eléctricas en estos locales requiere una comprensión profunda de la normativa vigente. También de los factores específicos que afectan a cada tipo de local.
El cumplimiento de toda la normativa asociada, no solo es esencial para evitar sanciones legales, sino también para asegurar un funcionamiento continuo y seguro del local.
Los técnicos e instaladores deben asegurarse de que estas instalaciones cumplan con todos los requisitos de seguridad. Es fundamental para proteger tanto a los ocupantes como al personal del local, garantizando al mismo tiempo la eficiencia y funcionalidad del sistema eléctrico.
Por todo esto, el conocimiento de la clasificación de los locales de pública concurrencia es de suma importancia para el técnico proyectista, pues le permite:
– Identificar correctamente los requisitos: el técnico debe poder determinar si un local requiere ser clasificado como local de pública concurrencia y, en consecuencia, aplicar las medidas de seguridad correspondientes.
– Asesorar a los clientes: el técnico puede asesorar a sus clientes sobre las implicaciones de la clasificación de local de pública concurrencia y las responsabilidades que conlleva.
– Realizar instalaciones seguras: la correcta identificación del tipo de local y de los requisitos que se le aplican ayuda a evitar errores en la selección de materiales, equipos y soluciones técnicas.
– Mejorar su reputación: un buen conocimiento de la normativa contribuyen a mejorar la reputación del técnico proyectista.
Para el correcto cálculo de instalaciones en locales de pública concurrencia es importante que los técnicos eléctricos se mantengan actualizados sobre las últimas modificaciones y novedades en la normativa que regula estas instalaciones eléctricas. Se recomienda la participación en cursos de formación específicos sobre este tema.
Clasificación de Locales de Pública Concurrencia
La ITC-BT-28 establece una clasificación de los locales de pública concurrencia en 4 grupos principales, cada uno con sus propias características y requisitos:
Índice de Ocupación de los Locales de Pública Concurrencia
La ocupación de estos locales se calcula basándose en la superficie útil. Se excluyen áreas no accesibles al público como pasillos, vestíbulos, y servicios relacionados con la actividad del local.
Como ejemplo de estos servicios están: almacenes, oficinas privadas, zonas exclusivas del personal, aseos, archivos, escaparates, cuartos de calderas, cuartos de máquinas, etc.
Según el REBT, se considera una ocupación de una persona por cada 0,8 m² de superficie útil.
Ejemplo: Consideremos una tienda con una superficie expuesta al público de 32 m². Siguiendo la fórmula del REBT, la ocupación prevista sería:
No obstante, el REBT establece un umbral de 50 personas para clasificarlo como local de pública concurrencia de tipo "reunión, establecimientos comerciales". En este caso, la tienda no se consideraría local de pública concurrencia ya que la ocupación prevista es inferior al límite establecido.
Importancia de la Clasificación de los Locales de Pública Concurrencia
La correcta clasificación de un local es decisiva para los instaladores eléctricos, ya que un local clasificado como de pública concurrencia requiere un proyecto eléctrico específico y medidas de seguridad adicionales. Estas medidas incluyen, pero no se limitan a:
● Proyecto eléctrico obligatorio: se vuelve obligatoria la elaboración de un proyecto eléctrico detallado por parte de un ingeniero electricista colegiado. Este proyecto debe contemplar todos los aspectos técnicos de la instalación, desde el diseño de los circuitos hasta la selección de los materiales y equipos eléctricos.
Según la tabla de la ITC-BT-04 relativa a las instalaciones que precisan proyecto, los locales de pública concurrencia requieren de proyecto, sea cual sea su potencia.
● Medidas de seguridad especializadas: se implementan medidas de seguridad específicas para locales de pública concurrencia, con el objetivo de prevenir accidentes y minimizar los daños en caso de incidentes eléctricos. Entre estas medidas, se encuentran:
– Protección contra incendios: se instalan sistemas de detección y extinción de incendios adecuados al tipo de local y su ocupación.
– Señalización de emergencia: se implementa una señalización clara y visible que indique las rutas de evacuación y la ubicación de los equipos de emergencia.
– Selección de materiales ignífugos: se utilizan materiales con propiedades ignífugas en la canalización y otros elementos de la instalación para evitar la propagación de incendios.
– Protección contra sobretensiones: se instalan dispositivos de protección contra sobretensiones para proteger los equipos eléctricos de daños causados por descargas atmosféricas u otras fluctuaciones de voltaje.
● Inspecciones periódicas: estas instalaciones eléctricas deben ser sometidas a inspecciones periódicas por parte de un Organismo de Control para verificar su correcto funcionamiento y detectar posibles riesgos.
Según se indica en la ITC-BT-05, los locales de pública concurrencia serán objeto de inspección inicial y de inspecciones periódicas cada 5 años.
Seguridad Eléctrica en Centros de Trabajo
Los centros de trabajo, como fábricas, talleres y otras instalaciones industriales, representan entornos donde la seguridad eléctrica cobra una importancia esencial.
A las normativas generales sobre locales de pública concurrencia se suman requisitos específicos de protección contra incendios, establecidos en la reglamentación de establecimientos industriales.
Para garantizar la seguridad eléctrica en centros de trabajo, se ha de adoptar una estrategia integral que comprenda distintas etapas, las cuales se detallan a continuación:
Evaluación de Riesgos en Centros de Trabajo
La seguridad eléctrica en centros de trabajo comienza con una evaluación exhaustiva de los riesgos específicos presentes en el entorno industrial. Esta evaluación debe considerar factores como:
– Presencia de maquinaria eléctrica: el uso de maquinaria eléctrica con motores, hornos o equipos de soldadura genera riesgos de cortocircuitos, descargas eléctricas y arcos eléctricos.
– Materiales inflamables: la presencia de materiales combustibles como maderas, textiles o productos químicos aumenta el riesgo de incendios provocados por fallos eléctricos.
– Condiciones ambientales: la humedad, la presencia de polvo o gases corrosivos pueden afectar el aislamiento de los cables y equipos eléctricos, incrementando el riesgo de averías y descargas eléctricas.
– Factores humanos: errores en la operación de equipos eléctricos, manipulación inadecuada de cables o extensiones defectuosas pueden ocasionar accidentes.
Medidas de Protección y Prevención en Centros de Trabajo
Una vez identificados los riesgos eléctricos en el centro de trabajo, se deben implementar medidas de mitigación específicas para reducirlos a niveles aceptables. Estas medidas pueden incluir:
● Protección contra sobrecargas y cortocircuitos: instalación de interruptores automáticos y dispositivos de protección diferencial para detectar y aislar fallos eléctricos en los circuitos.
● Puesta a tierra eficaz: un sistema de puesta a tierra adecuado deriva las corrientes de defecto a tierra, protegiendo a las personas y equipos de descargas eléctricas.
● Canalización y protección de cables: los cables eléctricos deben estar protegidos mediante canalizaciones adecuadas, evitando su contacto con materiales inflamables o zonas húmedas.
● Selección de equipos eléctricos: los equipos eléctricos deben ser seleccionados de acuerdo a las condiciones ambientales y los riesgos presentes en el entorno de trabajo.
● Mantenimiento preventivo: un programa de mantenimiento preventivo periódico para las instalaciones eléctricas permite detectar y corregir fallos antes de que causen accidentes.
Formación del Personal para la Prevención en Centros de Trabajo
La formación del personal en materia de seguridad eléctrica es un elemento fundamental para prevenir accidentes en centros de trabajo. Esta formación debe incluir:
– Conocimiento de los riesgos eléctricos: el personal debe comprender los tipos de riesgos eléctricos presentes en el entorno de trabajo y las medidas de prevención necesarias.
– Procedimientos de trabajo seguros: se deben establecer procedimientos seguros para la operación de equipos eléctricos, manipulación de cables y trabajos de mantenimiento eléctrico.
– Uso de equipos de protección personal: el personal debe estar capacitado en el uso correcto de equipos de protección personal, como guantes aislantes y botas con suelas conductoras.
– Primeros auxilios en caso de accidentes eléctricos: el personal debe tener conocimientos básicos de primeros auxilios en caso de descargas eléctricas.
Reglamentación Específica de Protección contra Incendios en Centros de Trabajo
Además de las normativas generales sobre locales de pública concurrencia, los centros de trabajo deben cumplir con la reglamentación específica de protección contra incendios en establecimientos industriales. Esta reglamentación establece requisitos como:
– Instalación de sistemas de detección y extinción de incendios: se deben instalar sistemas adecuados para detectar y extinguir incendios de manera rápida y eficaz.
– Señalización de seguridad: la instalación debe contar con una señalización clara y visible que indique las rutas de evacuación y la ubicación de equipos de emergencia.
– Planes de emergencia: se deben elaborar planes de emergencia que definan los procedimientos a seguir en caso de incendio u otras emergencias.
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