Dispositivos Generales de Mando y Protección (DGMP)

Los dispositivos generales de mando y protección (DGMP) son los elementos utilizados para el control, protección y seccionamiento de los circuitos eléctricos tanto en entornos residenciales como industriales y comerciales.

Su correcta implementación no solo garantiza la seguridad de las personas y bienes, sino que también asegura la continuidad del servicio eléctrico y la protección de los equipos conectados.

La normativa que regula los dispositivos generales e individuales de mando y protección y el interruptor de control de potencia (ICP) se encuentra en la ITC-BT-17 del Reglamento Electrotécnico para Baja Tensión (REBT).

El diseño de los dispositivos generales de mando y protección necesarios en un cuadro general de una instalación receptora constituye la parte final del cálculo de las instalaciones de enlace. Se requieren una planificación meticulosa para garantizar la correcta selección.

Además, el dimensionamiento de los dispositivos generales de mando y protección incluye evaluar la carga total prevista, calcular la capacidad de los elementos de protección y asegurar que todos los componentes cumplen con las normativas vigentes.

La ubicación de los dispositivos en el sistema de distribución debe optimizar tanto la protección como la funcionalidad, garantizando un acceso fácil para el mantenimiento y la operación segura.

Contenidos
  1. Ubicación y Situación de los Dispositivos Generales de Mando y Protección
  2. Tipos de Dispositivos Generales de Mando y Protección
  3. Conexión a Tierra en el Cuadro General de Mando y Protección
  4. Identificación del Instalador en el Cuadro General de Mando y Protección
  5. Control de la Demanda de Potencia: ICP y Maxímetro

Ubicación y Situación de los Dispositivos Generales de Mando y Protección

Según la normativa del REBT, los DGMP deben situarse de la siguiente manera:

Viviendas: los dispositivos deben ubicarse lo más cerca posible del punto de entrada de la derivación individual (DI) en la vivienda del usuario. Específicamente, se recomienda que se instalen junto a la puerta de entrada, evitando su colocación en dormitorios, baños, aseos y similares.

Locales industriales y comerciales: en estos entornos, los DGMP deben situarse lo más cerca posible a una puerta de entrada, permitiendo un acceso rápido y seguro en caso de emergencia.

Locales de uso común o de pública concurrencia: se deben tomar precauciones para que los DGMP no sean accesibles al público, minimizando el riesgo de manipulación indebida.

Los dispositivos de mando y protección de cada circuito, podrán instalarse en cuadros separados y en otros lugares.

Respecto a la altura a la que se deben situar los dispositivos para su accesibilidad y seguridad:

En viviendas: la altura de los DGMP debe estar comprendida entre 1,4 y 2 metros desde el nivel del suelo.

En locales comerciales: la altura mínima permitida es de 1 metro, facilitando el acceso en caso de necesidad.

Tipos de Dispositivos Generales de Mando y Protección

Los dispositivos generales de mando y protección se ubicarán en el interior de uno o varios cuadros.

El interruptor de control de potencia (ICP) se colocaba inmediatamente antes de los demás dispositivos del cuadro. Actualmente, este interruptor está incorporado en el contador electrónico, facilitando su integración y control por parte del suministrador eléctrico.

Los elementos de mando y protección del cuadro serán como mínimo los siguientes:

Interruptor General Automático (IGA)

El IGA es un interruptor automático omnipolar que protege la instalación completa contra sobrecargas y cortocircuitos.

Es el primer dispositivo de protección en el cuadro eléctrico y debe tener un Poder de Corte suficiente para la intensidad de cortocircuito que pueda producirse en el punto de su instalación. En viviendas, debe ser de 4.500 A como mínimo.

Interruptor Diferencial (ID)

El interruptor diferencial ID desconecta la instalación eléctrica cuando detecta un defecto de corriente a tierra, protegiendo a las personas contra contactos directos e indirectos con las partes activas de la instalación.

En caso de instalarse más de un ID en serie debe garantizarse la selectividad entre ellos. Además, deberán resistir las corrientes de cortocircuito en el punto de su instalación.

En viviendas, se debe instalar al menos un ID por cada 5 circuitos, con una intensidad diferencial-residual máxima de 30 mA y una intensidad nominal asignada superior o igual a la del IGA.

Asimismo, si se usan ID en serie habrá que garantizar que todos los circuitos quedan protegidos frente a intensidades de defecto de 30 mA como máximo, pudiéndose instalar otros de intensidad superior a 30 mA en serie, siempre que se cumpla lo anterior.

Pequeños Interruptores Automáticos (PIAs)

Los PIAs son interruptores automáticos omnipolares que protegen cada uno de los circuitos interiores (iluminación, calefacción, electrodomésticos, etc.) contra sobrecargas y cortocircuitos.

El número de PIAs en una vivienda debe ser igual al número de circuitos existentes, y cada uno debe tener una corriente nominal de acuerdo con la carga máxima del conductor a proteger.

Los PIAs deberán resistir las corrientes de cortocircuito que puedan presentarse en el punto de su instalación.

Dispositivo de Protección contra Sobretensiones (DPS)

Según la ITC-BT-23, si es necesario, se debe instalar un DPS para proteger la instalación contra sobretensiones transitorias o permanentes.

El dispositivo de protección contra sobretensiones puede ubicarse tanto aguas arriba como aguas abajo del interruptor diferencial ID. No obstante, especialmente en viviendas con un único ID, se recomienda la instalación aguas arriba, entre el IGA y el ID para evitar disparos intempestivos.

Si se instala aguas abajo del ID, el diferencial debe ser selectivo (S).

Conexión a Tierra en el Cuadro General de Mando y Protección

La conexión a tierra proporciona un camino seguro para que las corrientes de defecto se dispersen en la tierra, reduciendo el riesgo de choques eléctricos y protegiendo tanto a las personas como a los equipos.

Para unir las masas de la instalación con la puesta a tierra, el cuadro eléctrico debe estar equipado con un borne o pletina que conectará todos los conductores de protección de la instalación interior con la derivación de la línea principal de tierra, que forma parte de la derivación individual (DI).

Los bornes de tierra deben ser de materiales altamente conductivos, como el cobre o aleaciones específicas, para garantizar una conexión sólida y fiable. Suelen ser regletas repartidoras de conexión por tornillo que se anclan al carril DIN al igual que los dispositivos de protección.

Bornes o pletinas para la conexión de los conductores de protección con la derivación de la línea principal de tierra en el cuadro general

Identificación del Instalador en el Cuadro General de Mando y Protección

Para asegurar la trazabilidad y responsabilidad en las instalaciones eléctricas, el instalador debe colocar una placa de identificación en el cuadro de distribución.

Esta placa debe ser impresa con caracteres indelebles para asegurar que la información permanezca legible durante toda la vida útil de la instalación.

La placa debe incluir la siguiente información:

Nombre o marca comercial del instalador: permite identificar claramente al responsable de la instalación. Es fundamental en caso de que se necesite realizar algún mantenimiento, reparación, o actualización en el futuro.

Fecha de realización de la instalación: proporciona un registro temporal de cuándo se realizó la instalación, lo cual es útil para programar mantenimientos periódicos y para verificar la vigencia de garantías.

Intensidad asignada del interruptor general automático: indica la corriente nominal o calibre del interruptor automático general (IGA) de la instalación.

Control de la Demanda de Potencia: ICP y Maxímetro

Para conseguir un mayor ahorro en la factura eléctrica, se debe calcular la potencia que realmente necesita contratar el usuario. A menudo, se contrata más potencia de la necesaria por temor a cortes de suministro, lo que implica un gasto innecesario.

¿Qué son el ICP y el Maxímetro?

Por defecto, la potencia que se contrata con la compañía comercializadora de corriente eléctrica, se controla mediante el ICP (Interruptor de Control de Potencia).

Este dispositivo se encuentra actualmente integrado en los contadores electrónicos, cuya función es la de medir y limitar la potencia consumida. Si se supera la potencia contratada, el ICP corta el suministro eléctrico.

Sin embargo, el maxímetro, también integrado en los contadores electrónicos, permite sobrepasar la potencia contratada sin cortes en el suministro eléctrico.

El maxímetro mide y registra la potencia máxima demandada durante intervalos de 15 minutos. Al final del período de facturación, se compara la potencia máxima registrada con la potencia que se ha contratado. Dependiendo de la potencia que se haya requerido puede haber bonificaciones o penalizaciones.

Actualmente, todos aquellos clientes que contraten una potencia superior a 15 kW o contraten de una instalación en alta tensión contarán con un maxímetro. No obstante, los usuarios que contraten una potencia inferior a 15 kW, pero necesiten un suministro ininterrumpible, podrán solicitar a su compañía el cambio del ICP por un maxímetro.

El maxímetro puede ser una solución viable para garantizar el suministro eléctrico ininterrumpido a usuarios con necesidades médicas especiales que dependen de maquinaria eléctrica para sus tratamientos. Además, en estos casos, es fundamental contar con un generador auxiliar como medida de seguridad ante posibles averías en la red eléctrica.

Dispositivos generales de mando y protección: Tabla de comparación entre el IPC y maxímetro

Facturación con el Maxímetro

La facturación se realiza de acuerdo a la potencia máxima registrada por el maxímetro, con las siguientes franjas:

Menos del 85% de la potencia contratada: se factura el 85% de la potencia contratada.

Entre el 85% y el 105% de la potencia contratada: se factura la potencia registrada por el maxímetro.

Más del 105% de la potencia contratada: se factura la potencia registrada por el maxímetro más el doble de la diferencia entre la potencia registrada y el 105% de la potencia contratada.

Ventajas del Maxímetro

Las ventajas que puede proporcionar el maxímetro son las siguientes:

Evita cortes de suministro: permite sobrepasar temporalmente la potencia contratada sin que se interrumpa el suministro eléctrico. Esto es especialmente útil en procesos productivos donde se producen picos de demanda puntuales.

Flexibilidad en el consumo: proporciona mayor libertad para ajustar el consumo eléctrico a las necesidades del momento, sin estar limitados por la potencia contratada en cada instante.

Ahorro en la factura: permite optimizar la potencia contratada, evitando pagos innecesarios por potencia no utilizada.

Información detallada: registra la potencia máxima demandada, permitiendo analizar el consumo y tomar medidas de eficiencia energética.

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