Clasificación del Alumbrado de Emergencia

El REBT, en su ITC-BT-28, realiza una clasificación del alumbrado de emergencia definiendo los tipos de alumbrado, especificando las diversas funciones y las características de cada uno.

El alumbrado de emergencia está diseñado para garantizar una iluminación adecuada en caso de interrupción del suministro eléctrico normal. Así, se facilita que las personas evacuen los locales de manera segura o continúen con sus actividades habituales en los locales donde se requiera.

Además, estas luminarias aseguran que ciertos puntos críticos permanezcan iluminados, facilitando la identificación de rutas de escape y puntos de reunión.

En eventos de corte de energía, incendios, desastres naturales u otras contingencias que interrumpan el suministro eléctrico normal, el alumbrado de emergencia se activará automáticamente, para garantizar la evacuación segura de personas.

Dependiendo del tipo de alumbrado de emergencia, el REBT especifica que el sistema debe ser capaz de proporcionar iluminación durante un período mínimo, generalmente de 1 a 2 horas, dependiendo del tipo de edificio y su uso.

En cualquier caso, la duración debe ser suficiente para que todos los ocupantes puedan evacuar el edificio de manera segura y para que los servicios de emergencia puedan realizar sus labores.

Todos los locales de pública concurrencia deben disponer de alumbrado de emergencia

La alimentación del alumbrado de emergencia debe tener un corte breve, de 0,5 segundos como máximo, en caso de un fallo en la red eléctrica normal. De esta manera, se disminuye el pánico y el riesgo de accidentes

El cálculo de instalaciones en locales de pública concurrencia, supone realizar una evaluación exhaustiva de las necesidades de iluminación de emergencia, considerando factores como la ocupación, el tamaño del edificio y los riesgos potenciales.

Es muy importante una distribución adecuada de las lámparas, así como una buena señalización de las rutas de escape.

Contenidos
  1. Tipos de Alumbrado de Emergencia
  2. Alumbrado de Seguridad
  3. Alumbrado de Evacuación
  4. Alumbrado Ambiente o Anti-Pánico
  5. Alumbrado de Zonas de Alto Riesgo
  6. Alumbrado de Reemplazamiento

Tipos de Alumbrado de Emergencia

Dentro de la clasificación del alumbrado de emergencia se distinguen 2 tipos principales: alumbrado de seguridad y alumbrado de reemplazamiento.

A su vez, el alumbrado de seguridad puede ser de evacuación, ambiente o anti-pánico y de zonas de alto riesgo. Cada uno tiene una función específica y características diferenciadas:

Tabla de la clasificación del alumbrado de emergencia

Alumbrado de Seguridad

El objetivo primordial del alumbrado de seguridad es facilitar la evacuación segura de las personas en caso de un fallo en la red eléctrica normal. Para ello, debe cumplir con los siguientes requisitos:

1º) Iluminación y señalización: debe garantizar una iluminancia mínima adecuada para permitir la evacuación segura de las personas en caso de un fallo en la red eléctrica normal.

Además, ha de incluir señales de emergencia fácilmente visibles que indiquen la dirección hacia las salidas de emergencia. Estas señales deben estar iluminadas de forma independiente de la iluminación general.

2º) Activación automática: debe entrar en funcionamiento automático cuando la tensión de la red eléctrica normal descienda por debajo del 70% de su valor nominal.

De esta manera, se garantiza que la iluminación de emergencia se active incluso antes de un fallo total de la red eléctrica.

3º) Fuentes de energía independientes: debe contar con fuentes de energía propias, independientes de la red eléctrica normal.

Se suele llevar a cabo mediante baterías o generadores. Las baterías deben estar diseñadas específicamente para este uso.

Zonas de Instalación del Alumbrado de Seguridad

Según establece la ITC-BT-28, es obligatorio situar el alumbrado de seguridad en las siguientes zonas de los locales de pública concurrencia:

a) En todos los recintos con una ocupación superior a 100 personas.

b) En los recorridos generales de evacuación de zonas destinadas a usos residenciales u hospitalarios, así como en las zonas destinadas a cualquier otro uso donde la evacuación esté prevista para más de 100 personas.

c) En los aseos generales de planta en edificios de acceso público.

d) En los estacionamientos cerrados y cubiertos para más de 5 vehículos, incluyendo los pasillos y escaleras que conduzcan desde estos hasta el exterior o hasta las zonas generales del edificio.

e) En los locales que alberguen equipos generales de las instalaciones de protección.

f) En las salidas de emergencia y en las señales de seguridad reglamentarias.

g) En cada cambio de dirección de la ruta de evacuación.

h) En cada intersección de pasillos con las rutas de evacuación.

i) En el exterior del edificio, en las inmediaciones de las salidas.

j) Cerca de las escaleras, de manera que cada tramo reciba una iluminación directa.

k) Cerca de cada cambio de nivel.

l) Cerca de cada puesto de primeros auxilios.

m) Cerca de cada equipo manual destinado a la prevención y extinción de incendios.

n) En los cuadros de distribución de la instalación de alumbrado de las zonas mencionadas anteriormente.

Nota: “Cerca” significa como a una distancia inferior a 2 metros, medida horizontalmente.

En las áreas mencionadas en los apartados m) y n), el alumbrado de seguridad debe proporcionar una iluminancia mínima de 5 lux al nivel de operación.

Tipos de Alumbrado de Seguridad

El alumbrado de seguridad puede ser de 3 tipos diferentes:

Alumbrado de evacuación: garantiza la iluminación suficiente y adecuada para permitir la evacuación segura de las personas.

Alumbrado de ambiente o antipánico: evita el pánico y la desorientación en caso de un fallo en la red eléctrica normal, manteniendo una iluminación ambiental mínima.

Alumbrado de zonas de alto riesgo: garantiza la iluminación con la duración necesaria para poder interrumpir trabajos en zonas con riesgo de incendio, explosión u otros peligros.

Se puede utilizar el mismo aparato de alumbrado de emergencia para cubrir los requisitos de varios tipos de alumbrado simultáneamente, como por ejemplo alumbrado de evacuación y anti-pánico.

Alumbrado de Evacuación

El alumbrado de evacuación es aquel que permite a las personas reconocer y utilizar las vías de evacuación durante una emergencia.

Este tipo de alumbrado debe proporcionar una iluminancia mínima de:

1 lux: en el suelo, en el eje de los pasos principales

5 lux: en los puntos de los servicios contra incendios y en los cuadros de distribución del alumbrado, de forma que permita la identificación de estos.

El tiempo mínimo de funcionamiento del alumbrado de evacuación es de 1 hora, garantizando así que las vías de evacuación permanezcan visibles durante toda la emergencia.

Además, el alumbrado de evacuación debe instalarse en todas las escaleras de evacuación en edificios de uso residencial, excepto las unifamiliares.

Vías de Evacuación

Una vía de evacuación es el recorrido que una persona debe seguir desde cualquier punto de origen de evacuación hasta una salida del edificio. Además, este recorrido debe estar claramente definido y señalizado para asegurar una evacuación segura y eficiente.

El alumbrado de evacuación debe ser instalado en cualquier recorrido que forme parte de las vías de evacuación hasta una salida.

Esto incluye la colocación de luminarias en puntos importantes, como cambios de dirección, intersecciones de pasillos, salidas de emergencia y áreas exteriores inmediatas a las salidas.

También debe instalarse en otros puntos críticos, como áreas donde se encuentran los servicios contra incendios y los cuadros de distribución del alumbrado.

Por último, en todas las escaleras de incendios, que incluye todas las escaleras de evacuación en edificios de uso residencial, excepto las unifamiliares.

Plano de ejemplo con vías de evacuación

Señalización de las Vías de Evacuación

Independientemente de que haya una situación de emergencia, las vías de evacuación deben estar permanentemente señalizadas e iluminadas cuando el local esté o pueda estar ocupado, ya sea mediante alumbrado normal o alumbrado de evacuación.

La señalización debe realizarse mediante señales con símbolos normalizados, que sean fácilmente reconocibles por todas las personas, independientemente de su idioma o conocimientos previos.

Símbolos normalizados para la señalización de las vías de evacuación

Las señales deben cumplir con las siguientes características:

Visibilidad: deben ser fácilmente visibles en condiciones de iluminación normal y de emergencia.

Legibilidad: deben tener un diseño claro y legible, utilizando símbolos y textos universales comprensibles para todos los públicos.

Ubicación: deben ubicarse en puntos estratégicos de las vías de evacuación, como cruces, cambios de dirección y proximidades a las salidas de emergencia.

Iluminación: deben estar iluminadas de forma adecuada, tanto en condiciones de iluminación normal como de emergencia.

Vías de Evacuación en el Proyecto del Local de Pública Concurrencia

En el proyecto de instalación de los locales de pública concurrencia, se debe dedicar un apartado específico a las vías de evacuación. Se deben detallar los recorridos, la señalización y los valores de iluminancia previstos.

El diseño de las vías de evacuación debe cumplir con una serie de criterios establecidos en las normativas de seguridad contra incendios, como en el Código Técnico de la Edificación (CTE).

Entre los principales criterios para el diseño de las vías de evacuación se encuentran:

Continuidad y fluidez: las vías de evacuación deben ser recorridos sin obstáculos, libres de mobiliario o materiales que dificulten la salida.

Dimensiones: el ancho mínimo debe permitir el paso simultáneo de un número de personas acorde a la capacidad del local.

Pendiente: la pendiente máxima debe ser inferior al 10% para facilitar el tránsito de personas con movilidad reducida.

Superficies: las superficies deben ser antideslizantes y resistentes al fuego para garantizar la seguridad durante la evacuación.

En el proyecto de instalación del local de pública concurrencia se debe incluir un plano detallado de los recorridos de evacuación, indicando:

1º) Ubicación de las vías de evacuación: marcado claro de escaleras, pasillos y puertas de salida.

2º) Anchura de las vías de evacuación: indicación precisa del ancho mínimo de cada vía, cumpliendo las normativas.

3º) Sentido de la evacuación: señalización del sentido de evacuación mediante flechas o símbolos.

4º) Puertas de salida: identificación clara de puertas, incluyendo anchura y sentido de apertura.

5º) Zonas de espera: delimitación de las áreas designadas para agrupar personas antes de la evacuación final, si procede.

Alumbrado Ambiente o Anti-Pánico

El alumbrado ambiente o anti-pánico se utiliza para prevenir situaciones de pánico en casos de emergencia, proporcionando una visibilidad suficiente en todo el recinto.

Su objetivo principal es asegurar que las personas puedan identificar y acceder a las vías de evacuación. De este modo, se evitan el caos y el pánico que pueden surgir en situaciones de oscuridad total.

Requisitos del Alumbrado Ambiente o Anti-Pánico

Nivel de iluminación: este tipo de alumbrado debe proporcionar una iluminación mínima de 0,5 lux en todo el espacio, hasta una altura de 1 metro desde el suelo. Este nivel de iluminación es suficiente para identificar obstáculos y orientar a las personas hacia las rutas de evacuación.

Tiempo de funcionamiento: el alumbrado ambiente o anti-pánico debe funcionar durante un mínimo de 1 hora, garantizando que la iluminación se mantenga activa durante el tiempo necesario para evacuar el recinto de manera segura.

Instalación y Posicionamiento del Alumbrado Ambiente o Anti-Pánico

Para cumplir con los requisitos de iluminación tanto del alumbrado de evacuación como del alumbrado ambiente o anti-pánico, se recomienda instalar las luminarias, al menos, a 2 metros por encima del suelo. Con esto se consigue una distribución uniforme de la luz y se evitan sombras que podrían dificultar la identificación de obstáculos.

En casos especiales, como en salas de proyección, cines y teatros, donde la iluminación baja es parte integral del ambiente, las luminarias pueden ser instaladas a alturas diferentes o en ubicaciones específicas que minimicen la interferencia con la actividad normal, pero siempre garantizando los niveles de iluminación requeridos en caso de emergencia.

Alumbrado de Zonas de Alto Riesgo

El alumbrado de zonas de alto riesgo se instala en áreas donde las actividades realizadas implican un alto nivel de peligro, tanto para los operadores como para otras personas presentes en el lugar.

El propósito principal de este tipo de alumbrado es el de asegurar que, en caso de emergencia, las personas puedan interrumpir sus tareas y evacuar el área de manera segura, minimizando los riesgos asociados con su entorno de trabajo.

Requisitos del Alumbrado de Zonas de Alto Riesgo

Nivel de iluminación: debe proporcionar un nivel de iluminación mínimo de 15 lux o, alternativamente, el 10% de la iluminación normal del área, eligiendo el valor que sea más alto. Este requisito asegura que los trabajadores puedan ver claramente en todas las circunstancias, identificando cualquier obstáculo o peligro que pueda surgir durante una emergencia.

Tiempo de funcionamiento: el alumbrado de zonas de alto riesgo debe mantenerse operativo durante un tiempo mínimo suficiente para permitir la interrupción segura de las actividades y la evacuación del área. Este tiempo de funcionamiento debe ser, como mínimo, el necesario para abandonar la actividad o zona de alto riesgo.

Diseño e Instalación del Alumbrado de Zonas de Alto Riesgo

El diseño y la instalación del alumbrado en zonas de alto riesgo deben ser cuidadosamente planificados para cumplir con las normativas de seguridad y de prevención de riesgos laborales. A continuación, se detallan algunos de los aspectos a considerar:

1º) Identificación de zonas de alto riesgo: antes de instalar el alumbrado, es esencial realizar una evaluación de riesgos detallada para identificar todas las áreas que requieren este tipo de iluminación. El proyecto de instalación debe especificar claramente las zonas de alto riesgo y los requisitos de iluminación correspondientes.

2º) Tipos de luminarias utilizadas: las luminarias deben proporcionar una iluminación clara y brillante para asegurar que los trabajadores puedan ver claramente en todo momento. Además, suelen estar equipadas con baterías de respaldo que se activan automáticamente en caso de fallo del suministro eléctrico principal.

3º) Ubicación estratégica de las luminarias: las luminarias deben instalarse cerca de máquinas y equipos críticos para garantizar que los operadores puedan llevarlos a una posición segura de reposo.

Implementar un sistema de alumbrado adecuado en zonas de alto riesgo mejora la seguridad de los trabajadores al permitirles realizar sus tareas con mayor visibilidad y detenerlas en caso de emergencia. Esto reduce la incidencia de accidentes y lesiones, especialmente en entornos peligrosos.

En definitiva, una inversión en iluminación adecuada para zonas de alto riesgo se traduce en un entorno laboral más seguro, productivo y eficiente.

Aplicaciones del Alumbrado de Zonas de Alto Riesgo

El alumbrado de zonas de alto riesgo se instala en una amplia variedad de entornos industriales y comerciales. Algunos ejemplos son los siguientes:

Almacenes y centros de distribución: en almacenes con carretillas elevadoras y maquinaria de movimiento de materiales, el alumbrado de alto riesgo garantiza una visibilidad adecuada para evitar accidentes y facilitar la operación segura de los equipos.

Trabajos en altura: en obras de construcción o trabajos de mantenimiento en estructuras elevadas, el alumbrado de alto riesgo proporciona una visibilidad esencial para prevenir caídas y accidentes.

Laboratorios y áreas de investigación: esta iluminación está especialmente indicada en los laboratorios que trabajan con materiales químicos o biológicos peligrosos. En estas áreas, la iluminación permite a los técnicos desconectar los equipos de manera segura y ordenada.

Terminales de transporte: en puertos, aeropuertos o terminales de transporte, el alumbrado de alto riesgo garantiza una visibilidad adecuada para la carga y descarga segura de mercancías, la maniobra de vehículos y la circulación segura del personal.

Entornos marítimos y costeros: en muelles y puertos donde se opera con grúas, barcos y maquinaria pesada, el alumbrado de alto riesgo garantiza una visibilidad apropiada incluso en condiciones climáticas adversas, como lluvia, niebla o viento fuerte.

Recintos penitenciarios: en cárceles y centros de detención, el alumbrado de alto riesgo garantiza la seguridad del personal y los internos, previniendo fugas o disturbios.

Alumbrado de Reemplazamiento

La función principal del alumbrado de reemplazamiento es mantener la continuidad de las actividades en caso de un fallo en la red eléctrica normal.

Está especialmente indicado en lugares donde la interrupción del suministro eléctrico puede tener graves consecuencias, como hospitales, centros de datos o industrias.

La iluminancia mínima requerida dependerá del tipo de actividad que se desarrolle en el local. Asimismo, la duración mínima también dependerá de lo crítica que sea la actividad y de la disponibilidad de fuentes de energía alternativas.

La ITC-BT-28 del REBT solo indica la duración mínima de 2 horas para el caso de salas críticas: salas de intervención, de tratamiento intensivo, de curas, paritorios y urgencias.

Para determinar la duración mínima adecuada del alumbrado de reemplazamiento se debe seguir el siguiente procedimiento:

1º) Evaluación de riesgos: se debe realizar una evaluación de los riesgos asociados a la actividad en caso de un fallo en la red eléctrica normal.

2º) Plan de emergencia: se debe establecer un plan de emergencia que indique cómo se finalizarán los trabajos en caso de un corte de luz.

3º) Duración mínima del alumbrado: se determinará la duración adecuada para el caso concreto.

Este alumbrado puede integrarse con el alumbrado normal o funcionar de forma independiente.

Con el alumbrado de reemplazamiento se puede mantener la continuidad de las actividades. Esto se justifica principalmente para evitar pérdidas económicas y para garantizar la salud y la atención adecuada a las personas.

Existen otros factores que pueden justificar la instalación de alumbrado de reemplazamiento, relacionados con las pérdidas económicas, como:

– El valor de los bienes o activos que se encuentran en las instalaciones.

– La presencia de maquinaria o equipos que requieren un funcionamiento continuo.

– El riesgo de daños o pérdidas en caso de un corte de luz.

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