Luminarias para el Alumbrado de Emergencia

Las luminarias para el alumbrado de emergencia son dispositivos de iluminación que se encienden en caso de fallo del alumbrado normal, garantizando la seguridad y el desarrollo de actividades esenciales durante una emergencia.

La elección del tipo de luminaria, modo de funcionamiento y conexión para un sistema de alumbrado de emergencia depende de las características específicas del lugar a proteger, los riesgos potenciales, las normativas aplicables y el presupuesto disponible.

Las luminarias para alumbrado de emergencia se clasifican en 2 categorías principales: autónomas y no autónomas (o alimentadas por fuente central). Cada tipo presenta características y aplicaciones específicas.

Además, según su modo de operación pueden ser permanentes, no permanentes y combinadas. Esta clasificación ayudará a entender las distintas aplicaciones y ventajas de cada tipo de luminaria en contextos específicos.

Las luces de emergencia de bloques combinados son muy importantes en diversos entornos donde la seguridad y la continuidad de la iluminación son fundamentales. Estas luces combinan la funcionalidad de diferentes sistemas de iluminación en una sola unidad, ofreciendo una solución integrada y eficiente.

Una función importante es el telemando, una tecnología que permite el control remoto de las luminarias de emergencia. Este sistema facilita la gestión centralizada, optimiza el funcionamiento del alumbrado de emergencia y permite realizar pruebas y mantenimientos sin interrupciones.

Para el cálculo de instalaciones en locales de pública concurrencia, es necesario tener un conocimiento profundo y detallado de los diferentes componentes que integran el sistema de alumbrado de emergencia, así como de su aplicación en diversos entornos.

Este conocimiento abarca desde la selección adecuada de los componentes del sistema hasta la realización de pruebas periódicas y el mantenimiento preventivo.

Índice
  1. Funcionamiento de las Luminarias de Emergencia
  2. Luminarias Autónomas de Emergencia
  3. Luminarias No Autónomas o Alimentadas por Fuente Central
  4. Características de las Luminarias para Alumbrado de Emergencia
  5. Tipos de Luminaria para Alumbrado de Emergencia
  6. Instalación de Interruptor Manual para el Alumbrado Normal
  7. Conexión de las Luminarias para Alumbrado de Emergencia
  8. Mantenimiento de las Luminarias de Emergencia

Funcionamiento de las Luminarias de Emergencia

El funcionamiento de una luminaria autónoma de emergencia basa en 2 modos principales: modo normal y modo de emergencia.

Modo normal: en este modo, las luminarias de emergencia obtienen su energía de la red eléctrica principal. Las lámparas de emergencia permanecen apagadas, mientras que la batería se mantiene cargada para su uso en caso de un corte de energía. La luminaria está equipada con un circuito de carga que garantiza que la batería esté siempre completamente cargada y lista para su uso.

Modo de emergencia: al producirse un corte de energía, las luminarias de emergencia se activan automáticamente. La alimentación de la red eléctrica se corta y las lámparas se encienden mediante el apoyo de una fuente de energía de respaldo. La luminaria permanece en este modo hasta que se restablece la energía de la red o hasta que se agota la energía de respaldo.

La energía de respaldo puede provenir de diferentes medios, dependiendo del tipo de luminaria:

Baterías incorporadas: muchas luminarias autónomas de emergencia utilizan baterías recargables incorporadas que proporcionan energía en caso de un corte.

Sistemas de alimentación central: algunas instalaciones más grandes utilizan un sistema de alimentación de emergencia centralizado, donde las luminarias no autónomas están conectadas a una batería central o a un generador de respaldo.

Para garantizar el correcto funcionamiento de las luminarias de emergencia, es importante realizar pruebas regulares del sistema para asegurar que las luminarias funcionen correctamente en modo de emergencia, comprobar que sean compatibles con el sistema eléctrico existente y verificar que cumplan con la normativa.

Además, deben instalarse en ubicaciones estratégicas que aseguren una cobertura adecuada en áreas críticas como salidas de emergencia, pasillos y escaleras.

Luminarias Autónomas de Emergencia

Las luminarias autónomas son una solución ampliamente utilizada en los sistemas de alumbrado de emergencia. Son capaces de proporcionar iluminación de emergencia de tipo permanente o no permanente, incorporando todos los componentes necesarios para su funcionamiento en un solo dispositivo compacto.

Elementos de las Luminarias Autónomas de Emergencia

Las luminarias autónomas son dispositivos independientes que contienen todos los elementos esenciales en su estructura o a una distancia inferior a 1 m de ella.

Los elementos que incluyen las luminarias autónomas son los siguientes:

Batería: es el componente que almacena la energía necesaria para alimentar la luminaria durante una falla en la red eléctrica. Las baterías deben ser capaces de proporcionar suficiente energía para mantener la iluminación durante el tiempo requerido por las normativas, que suele ser de al menos una hora.

Lámpara: es la fuente de luz de la luminaria. Puede ser de diferentes tipos, como LED o fluorescente, cada una con sus propias ventajas en términos de eficiencia energética y durabilidad.

Conjunto de mando: este conjunto incluye los circuitos electrónicos que gestionan el encendido y apagado de la lámpara, así como la conmutación entre la alimentación normal y la batería en caso de emergencia.

Dispositivos de verificación y control: algunas luminarias autónomas están equipadas con dispositivos que permiten la verificación del estado de la batería y la lámpara, así como el control del funcionamiento del sistema.

Ventajas de las Luminarias Autónomas de Emergencia

Las luminarias autónomas ofrecen varias ventajas que las hacen una elección popular para sistemas de alumbrado de emergencia:

1º) Independencia energética: al tener una fuente de energía exclusiva, cada luminaria funciona de manera independiente, lo que aumenta la fiabilidad del sistema de alumbrado de emergencia. Si una luminaria falla, las demás continúan operando normalmente.

2º) Facilidad de instalación: las luminarias autónomas son relativamente fáciles de instalar, ya que no requieren una infraestructura de cableado compleja. Esto las hace adecuadas para una amplia variedad de entornos y aplicaciones.

3º) Compatibilidad con telemando: las luminarias autónomas pueden estar equipadas con dispositivos de telemando, que permiten su control remoto. Esto es útil para evitar la descarga innecesaria de las baterías durante los periodos en que la iluminación de emergencia no es necesaria, como durante el cierre de un establecimiento.

Luminarias No Autónomas o Alimentadas por Fuente Central

Las luminarias no autónomas, también conocidas como luminarias alimentadas por fuente central, son otra opción para proporcionar alumbrado de emergencia. Estas luminarias se alimentan a partir de un sistema central de alimentación de emergencia, lo que significa que no tienen baterías integradas en la luminaria misma.

Generalmente, la fuente central de energía suele ser un banco de baterías centralizado. No obstante, las luminarias no autónomas también pueden alimentarse mediante líneas separadas de la red de distribución.

La ausencia de baterías individuales en cada luminaria simplifica el mantenimiento y reduce costes a largo plazo. Además, la gestión del sistema de alumbrado de emergencia, permite un control más sencillo y eficiente.

Instalación Eléctrica de las Luminarias NO Autónomas

Respecto a las luminarias alimentadas por fuente central, la ITC-BT-28 prescribe lo siguiente:

Cables: los cables de los circuitos de servicios con fuentes autónomas centralizadas, deben mantener el servicio durante y después del incendio y tendrán emisión de humos y opacidad reducida.

De acuerdo a la clasificación de los cables según su comportamiento ante el fuego, este tipo de cables se corresponde con los denominados “cables de alta seguridad resistentes al fuego de tipo (AS+)”.

Cuadro de control y protección: todos los aparatos de control, mando y protección necesarios para el funcionamiento del alumbrado de emergencia deben estar instalados en un cuadro único. Este cuadro incluirá, entre otros, un voltímetro de clase 2,5 como mínimo, asegurando una monitorización precisa de la tensión.

El cuadro estará situado en una zona inaccesible al público para evitar manipulaciones indebidas y garantizar la seguridad del sistema.

Protección de circuitos: los circuitos de alumbrado de emergencia estarán protegidos por interruptores automáticos con una intensidad nominal máxima de 10 A. Esto evita sobrecargas y posibles cortocircuitos. Además, una línea no debe alimentar más de 12 puntos de luz.

En locales con múltiples puntos de alumbrado de emergencia, estos deben distribuirse al menos en 2 líneas diferentes, incluso si el número total de puntos es inferior a 12.

Canalizaciones: las canalizaciones que alimentan las luminarias de emergencia deben estar separadas por lo menos 5 cm de otras canalizaciones eléctricas cuando están instaladas en montaje superficial o empotradas en paredes. Si se instalan en huecos de la construcción, deben estar separadas por tabiques incombustibles no metálicos.

Esta separación y aislamiento son fundamentales para prevenir interferencias y garantizar que el sistema de alumbrado de emergencia funcione correctamente en situaciones de emergencia, como en incendios.

Ventajas de las Luminarias NO Autónomas

Las luminarias no autónomas ofrecen ciertas ventajas que pueden hacer una elección interesante en algunos casos:

Centralización: al tener un sistema de alimentación central, el mantenimiento se centra en una única fuente de energía en lugar de múltiples baterías distribuidas. Esto simplifica las inspecciones y reparaciones, reduciendo costes operativos.

Durabilidad: las luminarias no autónomas suelen tener una vida útil más larga, ya que no dependen de baterías internas que pueden degradarse con el tiempo.

Escalabilidad: las luminarias no autónomas son ideales para grandes instalaciones, ya que pueden ampliarse fácilmente sin necesidad de añadir baterías individuales a cada nueva luminaria.

Control centralizado: la centralización permite un control más efectivo del sistema de alumbrado de emergencia, incluyendo pruebas regulares y monitorización en tiempo real.

Energía renovable: estas luminarias pueden integrarse fácilmente con sistemas de energía renovable, como paneles solares, para un suministro más sostenible y autónomo.

Características de las Luminarias para Alumbrado de Emergencia

Al elegir luminarias de emergencia, es importante considerar las necesidades específicas de cada instalación, como el tipo de edificio, el nivel de riesgo, el presupuesto disponible y las características técnicas de las luminarias.

Tipos de Lámpara de las Luminarias de Emergencia

Los tipos de lámpara utilizadas en las luminarias de emergencia son:

Luminarias LED: son altamente recomendadas debido a su eficiencia energética y larga vida útil. Las luminarias LED proporcionan una iluminación clara y constante, además de tener una menor necesidad de mantenimiento.

Luminarias fluorescentes: aunque menos eficientes que las LED, todavía son utilizadas en algunos sistemas debido a su coste inicial más bajo. Sin embargo, requieren más mantenimiento y tienen una vida útil más corta.

Con la tendencia clara hacia la adopción de tecnologías más eficientes y sostenibles, es previsible que las luminarias LED reemplacen a las fluorescentes a corto plazo, consolidándose como la opción preferida tanto por su rendimiento superior como por sus beneficios económicos y ambientales a largo plazo.

Dispositivo de puesta en Reposo

Las luminarias de emergencia deben incorporar obligatoriamente un dispositivo de puesta en reposo. Este dispositivo, ya sea integrado en la propia luminaria o accesible a distancia mediante un sistema de telemando, desempeña una función fundamental: evitar la descarga innecesaria de las baterías.

En situaciones donde la iluminación de emergencia no es requerida de forma temporal, como durante tareas de mantenimiento, vacaciones o períodos de baja ocupación, la puesta en reposo permite desconectar deliberadamente la alimentación de las luminarias.

Si se corta la línea de alimentación de las luminarias, las lámparas de emergencia se encenderían utilizando la energía de las baterías. Sin embargo, si se activa el modo de puesta en reposo, la alimentación de la batería a la lámpara se desconecta.

En muchos establecimientos, durante los periodos de cierre, se desconecta la alimentación de todo el local. Al activar la puesta en reposo, aseguramos que las baterías no se descarguen innecesariamente, prolongando su vida útil y garantizando que estén completamente cargadas y listas para funcionar en caso de una verdadera emergencia.

El dispositivo de puesta en reposo puede activarse de 2 maneras:

Integrado: mediante un interruptor o botón físico presente en la propia luminaria.

Telemando: a través de un sistema de control remoto que permite la gestión de la luminaria a distancia.

Dispositivo de Puesta en Estado de Neutralización

En muchas luminarias de emergencia, la lámpara está encendida de forma permanente en funcionamiento normal. De esta manera, se aprovecha la luminaria para utilizarla como una lámpara de alumbrado normal.

Esta práctica puede resultar más económica que instalar un sistema de alumbrado independiente, ya que permite aprovechar las luminarias de emergencia existentes, reduciendo la necesidad de nuevo cableado, interruptores y otros componentes.

Estas luminarias de emergencia pueden proporcionar una mayor flexibilidad para adaptarse a diferentes necesidades de iluminación. Por ejemplo, si no se requiere iluminación, se puede apagar la lámpara. La desactivación de la lámpara se consigue con la opción de puesta en estado de neutralización.

El objetivo de esta función es desactivar o neutralizar la lámpara cuando no se requiere la iluminación, reduciendo así el consumo de energía. Esta capacidad de neutralización no solo optimiza el uso de energía, sino que también contribuye a prolongar la vida útil de la lámpara.

La activación de la puesta en estado de neutralización se realiza mediante mecanismos específicos, como controladores horarios programables integrados, controles remotos (telemando), sistemas de gestión centralizada, etc.

Autotest de las Luminarias

El autotest o dispositivo de verificación es una función que suelen incorporar las luminarias de emergencia para poder verificar periódicamente el estado de la luminaria, sus componentes y su capacidad para funcionar correctamente en caso de un corte de energía.

La información proporcionada por el autotest facilita la realización de mantenimiento preventivo, optimizando el rendimiento y la vida útil de las luminarias.

Esta función simula un corte de red eléctrica y activa la luminaria para comprobar:

Funcionamiento de la batería: se verifica que la batería esté cargada y tenga la capacidad suficiente para alimentar la luminaria durante el tiempo de autonomía especificado.

Funcionamiento de la lámpara: se comprueba que la lámpara se encienda correctamente y proporcione la iluminación adecuada.

Funcionamiento del circuito eléctrico: se verifica que el circuito eléctrico funcione correctamente y no haya fallos que puedan afectar el funcionamiento de la luminaria.

Dependiendo del tipo de luminaria, los tipos de autotest pueden ser:

Autotest manual: se activa mediante un botón o interruptor en la propia luminaria.

Autotest automático: se realiza automáticamente a intervalos regulares, generalmente una vez al mes o una vez al año, según el modelo de la luminaria. Disponen de una memoria interna en la que se programa la periodicidad.

Autotest remoto: se puede activar y controlar desde un sistema de control centralizado, si la luminaria dispone de esta funcionalidad.

Comunicación con sistemas de control

Las luminarias de emergencia modernas pueden incorporar sistemas de comunicación que les permiten interactuar con sistemas de control centralizados. Esta funcionalidad ofrece diversas ventajas para la gestión y el mantenimiento de las instalaciones de emergencia:

Monitorización del estado: permite monitorizar el estado de cada luminaria de emergencia en tiempo real, incluyendo el estado de la batería (nivel de carga, salud), de la lámpara, del circuito eléctrico, resultados del autotest, histórico de eventos, etc.

Detección temprana de fallos: facilita la detección temprana de fallos en las luminarias, permitiendo una intervención oportuna y evitando problemas mayores. Se pueden configurar alertas para notificar al personal de mantenimiento cuando se detecte un fallo o cuando la batería esté a punto de agotarse.

Control remoto: permite controlar las luminarias de emergencia de forma remota desde un ordenador o una interfaz centralizada. Se pueden encender o apagar las luminarias, activar el autotest, configurar parámetros de funcionamiento, programar pruebas, etc.

Integración con otros sistemas: los sistemas de comunicación de las luminarias de emergencia pueden integrarse con otros sistemas de la edificación, como el sistema de detección de incendios o el sistema de control de acceso. Esto permite crear soluciones de seguridad más completas y eficientes.

La tecnología de comunicación con las luminarias depende del modelo, pero se usan tecnologías como RS-485, Ethernet, Modbus, Zigbee, radiofrecuencia, etc.

Grado de Protección IP de las Luminarias

El grado de protección IP en las luminarias de emergencia indica el nivel de protección de la luminaria contra la entrada de polvo y agua.

La elección del grado IP adecuado depende de las condiciones ambientales en las que se instalará la luminaria de emergencia. Es importante considerar factores como:

La presencia de polvo: si la luminaria estará expuesta a polvo, como en una obra o un taller, se necesitará un grado IP alto para evitar la entrada de partículas que puedan afectar su funcionamiento.

La humedad: si la luminaria estará expuesta a la humedad o la lluvia, se necesitará un grado IP alto para proteger los componentes electrónicos contra la corrosión.

El riesgo de inundaciones: si la luminaria podría verse afectada por inundaciones, se necesitará un grado IP alto que resista la inmersión en agua.

A continuación, se muestran ejemplos de grados IP comunes en luminarias de emergencia:

IP20: sin protección contra polvo ni agua. Adecuada para interiores secos.

IP44: protegida contra objetos sólidos de 1 mm o más y salpicaduras de agua desde todas las direcciones. Adecuada para interiores húmedos o exteriores protegidos.

IP54: protegida contra el polvo (penetración limitada) y salpicaduras de agua desde todas las direcciones. Adecuada para exteriores expuestos a la intemperie.

IP65: totalmente protegida contra el polvo y chorros de agua. Adecuada para exteriores expuestos a condiciones climáticas extremas.

IP67: totalmente protegida contra el polvo y la inmersión en agua hasta 1 metro de profundidad durante 30 minutos. Adecuada para ambientes acuáticos o muy húmedos.

Luminarias de Emergencia Permanentes

Las luces de emergencia permanentes se mantienen encendidas de forma continua, tanto en presencia como en ausencia de red eléctrica. Esto significa que están siempre activas, proporcionando una iluminación constante.

Funcionan con la red eléctrica normal y cambian automáticamente a la batería de respaldo en caso de un corte de energía. Debido a su funcionamiento continuo, tienen un consumo constante de energía. No obstante, el hecho de ofrecer visibilidad constante, puede ser esencial en áreas donde la iluminación debe mantenerse ininterrumpida por razones de seguridad o funcionalidad.

El hecho de estar siempre encendidas facilita la detección de fallos o problemas de funcionamiento.

Son ideales para pasillos, salidas de emergencia y áreas de tránsito constante donde la visibilidad debe mantenerse en todo momento.

Luminarias de Emergencia No Permanentes

Las luces de emergencia no permanentes se encienden únicamente en caso de un corte de energía. Estas luminarias permanecen apagadas mientras la red eléctrica está operativa y se activan automáticamente cuando se produce un fallo en el suministro eléctrico.

Al permanecer apagadas durante el funcionamiento normal, consumen menos energía. Además, la vida útil de las lámparas puede ser mayor debido a su funcionamiento intermitente.

Son adecuadas para oficinas y áreas de trabajo donde la iluminación constante no es necesaria. También, en edificios de apartamentos y residencias, donde el tráfico de personas es menos continuo y la necesidad de iluminación permanente es menor.

Luminarias de Emergencia Combinadas

Las luminarias combinadas son una solución versátil que integra las características de las luminarias permanentes y no permanentes. Estas luminarias se caracterizan por tener 2 o más lámparas, de las cuales al menos una está siempre encendida y las otras se activan solo en caso de un corte de energía. Pueden operar tanto en modo permanente como no permanente.

En general, se usan centros comerciales, grandes almacenes, oficinas, escuelas, universidades y cualquier instalación donde existan áreas con diferentes necesidades de iluminación. Por ejemplo, en una escuela, los pasillos necesitan iluminación constante, pero las aulas y oficinas pueden requerir luz solo en emergencias.

El hecho de disponer de 2 lámparas, para alumbrado de emergencia y para alumbrado normal, hace que la instalación de luminarias combinadas pueda resultar más económica que instalar un sistema de alumbrado independiente.

En ciertos locales, el alumbrado normal no garantiza una identificación clara de las vías de evacuación debido a su insuficiencia o a que no está permanentemente encendido. En estos casos, las luminarias combinadas, o también las permanentes, son una excelente solución. A continuación, se describen algunas situaciones específicas que ilustran esta necesidad:

Garajes: el alumbrado normal suele ser temporizado y puede apagarse automáticamente. Entonces, las rutas de evacuación se vuelven invisibles si solo se utiliza una luminaria de emergencia no permanente.

Hoteles u hospitales: durante el horario nocturno, generalmente el alumbrado normal se reduce a niveles insuficientes, lo que dificulta el reconocimiento claro de las rutas de evacuación.

Rutas de evacuación en zonas habitualmente no iluminadas: estas rutas que atraviesan zonas habitualmente no iluminadas, como escaleras de servicio o de incendios que no suelen estar ocupadas, requieren iluminación adicional. Los bloques combinados pueden sustituir el alumbrado normal con un consumo menor, garantizando la iluminación de estas áreas cuando sea necesario.

Tipos de Luminaria para Alumbrado de Emergencia

Las luminarias para alumbrado de emergencia se pueden clasificar en 3 categorías diferentes: permanente, no permanente y combinado.

Tabla de los tipos de luminaria para alumbrado de emergencia

Dependiendo del diseño de la luminaria, el marcado que debe aparecer en el dispositivo se especifica de la siguiente manera:

Tabla del marcado que debe aparecer en una luminaria para alumbrado de emergencia

Ejemplo: Indica las características de una luminaria de emergencia con el siguiente marcado:

Las características son las siguientes:

● (X) Aparato de emergencia autónomo

● (0) No permanente. Solo se ilumina cuando hay fallo de alimentación

● (AB**) Con dispositivo de verificación (test) y con puesta en reposo a distancia

● (*60) Autonomía de 1 hora

Ejercicio Resuelto de Luminarias para el Alumbrado de Emergencia

A continuación, se presenta 1 ejercicio resuelto relacionado con el marcado de una luminaria de emergencia:

Instalación de Interruptor Manual para el Alumbrado Normal

La coexistencia de alumbrado normal y de emergencia en el mismo circuito de alumbrado es una práctica común en muchas instalaciones.

No obstante, se ha de garantizar que las luminarias de emergencia permanezcan operativas incluso cuando el alumbrado normal se apague deliberadamente. Aquí es donde entra en juego la importancia de un interruptor manual específico para el alumbrado normal.

Hay instalaciones en las que no se instala un interruptor para el encendido y apagado del alumbrado normal del local, siendo necesario accionar el magnetotérmico desde el cuadro de mando y protección. En otros casos, aunque se instale un interruptor, corta la alimentación tanto de las lámparas normales como de las de emergencia.

En ambos escenarios, las lámparas de emergencia se encienden alimentándose desde la batería. Para evitar estos problemas, es importante seguir las siguientes recomendaciones al instalar el interruptor manual para el alumbrado normal:

– Es fundamental que exista un interruptor manual que permita la desconexión del alumbrado normal. Los interruptores automáticos no deben utilizarse como dispositivos de corte del alumbrado normal, ya que no están diseñados para esta función y se dañan prematuramente.

– Este interruptor manual debe permitir la desconexión del alumbrado normal sin afectar al alumbrado de emergencia, evitando así que las lámparas de emergencia se enciendan innecesariamente desde las baterías.

A continuación, se muestra un esquema de una instalación eléctrica que refleja las recomendaciones anteriores, asegurando la operatividad continua del alumbrado de emergencia mientras se controla independientemente el alumbrado normal.

Instalación de interruptor manual para el alumbrado normal sin afectar al alumbrado de emergencia

Conexión de las Luminarias para Alumbrado de Emergencia

A continuación, analizamos la forma de conectar las luminarias de tipo autónomo, que son las más ampliamente instaladas.

Conexión al circuito de alumbrado normal: las luminarias para alumbrado de emergencia generalmente se conectan al mismo circuito del alumbrado normal. Esto implica conectar los cables de alimentación de la luminaria de emergencia a los mismos puntos de conexión utilizados por las luminarias normales.

Monofásico:

Esquema monofásico conexión de las luminarias de tipo autónomo al circuito de alumbrado normal

Trifásico:

Esquema trifásico conexión de las luminarias de tipo autónomo al circuito de alumbrado normal

Integración del telemando: permite poner en reposo las luminarias de emergencia, evitando la descarga innecesaria de las baterías cuando se corta la alimentación del circuito. Se debe conectar un cable de salida del telemando a todas las luminarias de emergencia. Este cable permitirá que las luminarias reciban órdenes desde el aparato de mando.

Esquema de integración del telemando a todas las luminarias de emergencia

Mantenimiento de las Luminarias de Emergencia

Las luminarias autónomas deben someterse a un mantenimiento regular. La frecuencia del mantenimiento depende de varios factores, como el tipo de luminaria, el entorno de instalación y las normativas locales. Sin embargo, como norma general, se recomienda realizar un mantenimiento preventivo al menos una vez al año.

El mantenimiento de las luminarias autónomas de emergencia debe incluir las siguientes tareas:

Inspección visual: comprobar que las luminarias no presenten daños físicos, como golpes, deformaciones o corrosión.

Verificación del funcionamiento: activar las luminarias en modo de emergencia para comprobar que las lámparas se encienden correctamente y que la autonomía de la batería es la adecuada.

Prueba de funcionamiento automático: simular un corte de la red eléctrica principal para verificar que las luminarias se encienden automáticamente en modo de emergencia.

Limpieza: limpiar las luminarias para eliminar el polvo y la suciedad que puedan afectar a su rendimiento.

Comprobación de la batería: verificar el estado de la batería y reemplazarla si es necesario.

Registro del mantenimiento: documentar las tareas realizadas durante el mantenimiento y la fecha en que se realizaron.

Es importante seguir las instrucciones del fabricante. También es importante contar con personal cualificado, ya que un mantenimiento inadecuado puede poner en riesgo la seguridad de las personas.

Además, se recomienda:

Contratar una empresa especializada: se recomienda contratar una empresa especializada en el mantenimiento de sistemas de emergencia para garantizar que el mantenimiento se realiza de forma correcta y segura.

Disponer de un programa de mantenimiento: es importante disponer de un programa de mantenimiento documentado que incluya la frecuencia del mantenimiento, las tareas que se deben realizar y el personal responsable.

Mantener los registros de mantenimiento: es importante mantener registros de las tareas de mantenimiento realizadas y la fecha en que se realizaron.

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